Los sindicatos quieren endurecer los contratos temporales con un alza del 10% en sus cuotas

Los sindicatos UGT y CC OO apuestan por una reforma laboral que endurezca las condiciones de los contratos temporales. La propuesta que las centrales llevarán a la mesa de diálogo con la patronal CEOE consiste en subir un 10% las cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias comunes (ahora el 23,6% del salario y destinadas a pensiones e incapacidad). También quieren introducir limitaciones normativas para evitar que haya rotación de trabajadores eventuales en las plantillas, así como incrementar los derechos colectivos de los empleados en las subcontratas.

Documento de CEOE

El diálogo social puede recibir esta semana un fuerte empuje, una vez que la junta directiva de CEOE, hoy martes, y los consejos confederales de CC OO y UGT, mañana miércoles, den mandato a sus negociadores para impulsar los trabajos. Tras estas reuniones por separado de sus respectivos órganos directivos está previsto que los interlocutores sociales empiecen a concretar las propuestas, y que culminen la etapa previa de tanteo -"de tonteo", según algún negociador-, abierta el pasado mes de junio.Las dos centrales tienen casi cerrada una oferta conjunta con los criterios que defenderán en el diálogo, de momento bipartito, con la patronal y que el Gobierno está dispuesto a asumir en el caso de que culmine en un acuerdo.

Esa propuesta sindical parte del análisis de la reforma de 1997, en la que se modificó la contratación fija (con un nuevo contrato con despido más barato), con un funcionamiento aceptable, y más de dos millones de contratos estables realizados. Pero ahora las centrales creen que se debe actuar en la contratación temporal para frenar su uso, y van a defender modificaciones normativas y de costes. De esa forma pretenden poner coto a la temporalidad, que en estos momentos afecta a 3,69 millones de trabajadores, el 32,1% de los asalariados.

Los dos sindicatos han acordado ya pedir que esa penalización provenga de una subida de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. En concreto, van a defender que a los contratos temporales se les aplique una subida del 10% en las cuotas destinadas a contingencias comunes (ahora el 23,6% del salario como aportaciones para pensiones e incapacidad). Eso supone un encarecimiento de más de dos puntos de la cuota total (30,8% al sumar la cotización al desempleo, formación y accidentes en el trabajo) y responde a la propuesta de CC OO. La UGT prefería reclamar una indemnización para el trabajador temporal cuando la empresa dé por finalizado el contrato, pero se ha sumado a la opción del otro sindicato.

En el terreno normativo defenderán cambios, como limitar los periodos de eventualidad a que puede estar sujeto un trabajador y establecer unos topes de empleados temporales en relación al conjunto de la plantilla, con el objetivo de dificultar la rotación. También van a reclamar medidas para mejorar los derechos colectivos en las subcontrataciones.

Ese encarecimiento de los contratos temporales es discordante con la petición más firme de los empresarios, consistente en una reducción de las cotizaciones sociales con carácter general. La propuesta sindical también encaja mal con el documento que hoy analizará la junta directiva de CEOE en el que detalla los espacios negociadores posibles. En él, la confederación empresarial hace una apuesta por la estabilidad de los contratos y por el impacto positivo que ésta tiene para que las familias compren y consuman. Y defiende un debate que no margine ningún aspecto de la relación laboral e incluya desde la contratación hasta el coste del despido y pasando por todos los componentes del puesto de trabajo.

En relación a la Seguridad Social y a la renovación del Pacto de Toledo, un punto de coincidencia de empresarios y sindicatos es que una prioridad ha de ser culminar la separación de las fuentes de financiación. En concreto, quieren un compromiso del Gobierno para fijar el calendario en el que el Estado se hará cargo de financiar, vía impuestos, el complemento a mínimos de las pensiones, una partida que supera los 600.000 millones de pesetas.

Además de la solución que se dé a esos puntos, los sindicatos no renuncian a avanzar en la reducción de la jornada laboral, y su intención es proponer una vez más a la patronal la discusión de la reordenación del tiempo de trabajo, donde hasta ahora no han tenido éxito. Previsiblemente ese tema de la reducción de jornada se vincule a los retoques a la contratación fija a tiempo parcial que quiere promover el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, quien entiende que es una fórmula poco utilizada en España que se debería estimular.