El cambio tranquilo
El acto de clausura del IX congreso de los socialistas valencianos debe ser el primer acto electoral de las municipales y autonómicas del 2003. Los delegados en el congreso somos depositarios de una gran responsabilidad: con nuestro voto libre y secreto deberemos optar por conformarnos con dar una salida a una rivalidad que dura ya décadas, o por el contrario, apostar claramente por una solución que oriente al socialismo valenciano hacia su recuperación electoral.Este congreso se dirimirá entre quienes apuesten por la certeza de la resignación, o entre quienes lo hagan por la incertidumbre que conlleva siempre todo cambio. Yo quiero apostar por el cambio, el cambio tranquilo que ya hemos experimentado en el 35 Congreso Federal, un cambio para poner orden en nuestra casa, un cambio para dar un nuevo impulso al socialismo valenciano.
Los socialistas hemos de recuperar lo mejor de nosotros mismos: la pasión por la política. La política entendida como el interés por la gente, el interés por la comunidad. En este congreso hemos de articular una oposición leal, a la vez que demoledora. Una oposición ética, frente a la política como espectáculo y negocio que representa Eduardo Zaplana.
La Comunidad Valenciana crece consumiendo sus principales activos, sin inversiones productivas, ni en tecnología ni en capital humano. Crecemos porque crece la zona euro y estaremos especialmente mal preparados cuando lleguen las horas bajas. Nuestro congreso, los discursos de los candidatos, no pueden estar al margen de los problemas de la comunidad que aspiramos a gobernar. Nuestros electores esperan en cada una de nuestras comparecencias públicas, soluciones a sus problemas, ideas para construir un futuro con esperanza. Necesitamos un congreso centrado en ideas, no en debates sobre avales, familias y pactos, que no interesan ni entiende nadie.
Los socialistas debemos apostar por ampliar las fronteras de la democracia, ¿Cuál es el legado ético y político del gobierno de Eduardo Zaplana? ¿Cuántas iniciativas para mejorar la calidad de nuestra convivencia quedarán tras su paso por el Consell? Ninguna, sólo manipulación informativa y control del sector empresarial audiovisual valenciano.
Los socialistas debemos apostar por liderar los retos de la nueva economía. ¿Cuál será el legado en cultura empresarial y de gestión del conocimiento, del gobierno de Eduardo Zaplana? Ninguno, sólo escándalos en el Ivex y batallas políticas contra iniciativas universitarias tan absolutamente necesarias como el Medpark. ¿Hay un solo ciudadano en esta Comunidad que no entienda que los problemas competenciales o de procedimiento están para solucionarlos, y no para utilizarlos en contra de la autonomía universitaria?
Necesitamos un debate congresual en el que se dibujen las bases para un nuevo socialismo. Un nuevo socialismo que aglutine lo mejor de nuestra tradición de siempre, la pasión por la libertad y la igualdad, junto a la pasión por la innovación y la audacia necesarias para lograrlas. Necesitamos un congreso que dé su confianza a una dirección nueva, con un proyecto renovado.
Soy profundamente optimista. Veo las ansias de cambio de nuestros electores, reflejadas en el espíritu de nuestros delegados y delegadas. Pasó el tiempo de las familias en el socialismo valenciano, se impone la necesidad de una nueva mayoría, sin exclusiones. El cambio tranquilo debe llegar también a la Comunidad Valenciana.
Amador García es candidato a la secretaría general del PSPV-PSOE.
