Roberts, cerca de lograr ser el primer hijo que emula a su padre
El mismo escenario que coronó a Crivillé hace un año puede asistir a su relevo como rey de 500cc dentro de tres semanas. En Río de Janeiro (Brasil), Kenny Roberts lo tiene fácil para convertirse en el primer hijo que imita a un padre y se convierte en campeón de la categoría reina del Mundial. El piloto estadounidense, que lleva bastantes grandes premios administrando sabiamente la ventaja que le ofrecen los errores ajenos, sólo necesita una séptima posición en la próxima carrera para certificar el título.Roberts lo sabe y ayer se mostró exultante. "Estamos muy cerca", reconoció. Él es el único líder que puede sentenciar el campeonato en Brasil. En las otras dos categorías, la ventaja de Jacque (250cc) y Locatelli (125cc) parece clara, pero aún les falta un poco para la coronación, pues quedan tres carreras que ponen en juego 75 puntos (25 para el ganador de cada una).
Para los pilotos españoles, esas tres últimas citas tendrán un denominador común: intentar salvar el año con buenos resultados parciales. "Hoy me parecía el día ideal", explicó Crivillé. "Estaba convencido de que esta vez podía luchar por el triunfo ya que la moto iba perfecta y yo estaba motivado para dar una satisfacción al público, pero me he precipitado". El campeón volvió a la pista tras su caída, la quinta en 13 grandes premios, pero su moto estaba dañada.
La cara de Alzamora no era mucho mejor que la de su colega. "He hecho todo lo que he podido, pero no había forma de seguir el ritmo de mis rivales", dijo el de Lleida. "Ahora el Mundial está muy complicado, aunque matemáticamente no está perdido y hay que seguir intentando alcanzarlo". Locatelli le lleva 43 puntos.
Por otra parte, ayer se anunció que el circuito de la Comunidad Valenciana seguirá albergando el campeonato del mundo de motociclismo hasta el año 2006.
