El incendio intencionado de Chiva se originó en dos focos y arrasó 1.900 hectáreas de monte

El incendio desatado la madrugada del sábado en los montes de Chiva se dará probablemente por controlado esta mañana. El fuego ha quemado 1.900 hectáreas, en su mayoría de matorral. El incendio, intencionado, acentúa el riesgo de desertización de una zona que ya fue pasto de las llamas en 1991 y 1994. El alcalde de Chiva, José Luis Yebra, alertó ayer sobre el peligro de que la proximidad de la estación de lluvias agrave el problema. Por ello, reclamó la urgente puesta en marcha de medidas para paliar los efectos del fuego y la declaración de zona catastrófica.

Las lluvias pueden ser torrenciales en la zona de la partida de Enebro, donde se inició el fuego que llegó hasta el término de Gestalgar. Esta circunstancia, unida a la agreste orografía del terreno, con fuertes pendientes, aconseja la aplicación de medidas urgentes de regeneración e, incluso, a largo plazo, de restauración hidrológica mediante la construcción de diques y albarradas, apuntó el alcalde. La recuperación natural de este agreste terreno quemado es prácticamente imposible. "La erosión puede ser irreversible", comentaban ayer voluntarios de la Asociación de Conservación del Bosque (Acrebo) en Chiva. El consejero de Administraciones Públicas y Justicia, Carlos González Cepeda, acudió por la mañana al lugar del incendio a comprobar in situ los efectos del siniestro que afectó a un total de 1.900 hectáreas, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente. Uno de los frentes activos, en la carretera que une Chiva con Gestalgar, fue extinguido en la tarde de ayer. Sin embargo, anoche, los responsables de la extinción aún no daban el incendio por controlado, pero avanzaron que probablemente lo harán esta mañana. Durante la noche han continuado trabajando una decena de brigadas forestales, según fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat.

La movilización para sofocar el incendio fue ayer masiva contando con efectivos del Consorcio de Bomberos, Consejería de Justicia, Consejería de Medio Ambiente, Diputación y el Ministerio de Medio Ambiente que desplazó a la zona vehículos de Murcia, Zaragoza y Albacete, además de contarse con el apoyo de Guardia Civil y Policía Local. Los medios aéreos fueron 19, entre helicópteros, drómader y air-tractor, y los terrestres, 24 brigadas forestales apoyadas por grupos de voluntarios de la localidad que lucharon contra el fuego, el viento de Poniente y lo escarpado del terreno. Sí se consiguió salvar el único pulmón verde que queda en Chiva, el paraje de la Umbría, sobre el que todavía ayer se trabajaba para asegurar su protección.

Más de veinte personas de dos urbanizaciones, El Collao y El Romeral, junto con algunos vecinos de casas de monte de las inmediaciones, tuvieron que ser desalojadas ante el avance de las llamas, aunque no se produjeron desgracias personales ni daños materiales irreversibles.

La superficie quemada corresponde principalmente a matorral, pimpollos y algunos árboles adultos. El término de Gestalgar también se vio afectado por el incendio aunque en una parte muy reducida. El fuego se inició alrededor de las tres de la mañana del día 16 de septiembre y se avivó con rapidez por la sequedad del terreno.

El grupo de investigación del siniestro considera que el incendio fue intencionado, y basa su conclusión en los testimonios recogidos de vecinos de la zona y en el hecho de que se localizaron de madrugada de dos focos distintos de fuego.

Por otra parte, el protavoz adjunto de EU en las Cortes Valenciana, Joan Antoni Oltra, señaló ayer que un siniestro como el de Chiva pone de manifiesto "el fracaso de la política contra incendios de la Generalitat en el año 2000". Oltra propuso la creación de grupos de trabajo que integren los colectivos expertos y los afectados por los incendios con el objeto de analizar las causas de los mismos.

Los brigadistas forestales de la Generalitat Valenciana se concentrarán hoy en la Ppaza de la Virgen de Valencia para reivindicar un incremento de recursos y dotaciones con el objetivo de "hacer mucho más eficaz las labores de prevención y extinción de incendios en los montes de la Comunidad Valenciana", según indicaron fuentes de la CGT.