Mayor visita en el hospital a Recalde, que evoluciona favorablemente
José Ramón Recalde, la última víctima de ETA, evoluciona favorablemente, dentro de la "gravedad", de las heridas ocasionadas por la bala que una terrorista le disparó en la boca el pasado jueves. El viernes, tras una operación de cinco horas, médicos del Hospital Nuestra Señora de Aránzazu, en San Sebastián, le extrajeron el proyectil, que había quedado alojado en la mandíbula después de traspasar la mejilla y la lengua del ex consejero socialista vasco de Educación y de Justicia.Recalde, que continúa sedado, recibió ayer la visita, entre otras, del ministro del Interior, Jaime Mayor, acompañado de su homólogo alemán, Otto Schilly, que se encuentra en España de visita oficial con el canciller Gerhard Schröder. Les acompañó el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar. Mayor informó después a los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, con los que coincidió en el aeorpuerto donostiarra tras la visita a Hernani, del estado de salud de Recalde. Por la mañana había recibido también las visitas del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y de algunos dirigentes del PP.
El cirujano responsable del Servicio Maxilofacial, José Antonio Arruti, dijo que, de no surgir "complicaciones", el político vasco podría abandonar el centro sanitario "en una semana". José Ramón Recalde mantiene la "ventilación mecánica a través de traqueotomía" y, aunque sus "constantes vitales se mantienen estables", su pronóstico es "grave", según el último parte médico. Fuentes del hospital añadieron que el ex consejero socialista evoluciona favorablemente "teniendo además en cuenta las cinco horas de operación, la gravedad y su edad [68 años]".
El doctor Arruti comentó tras la intervención: "Ha sido una suerte la dirección descendente de la bala", que no alcanzó "zonas vitales de la cabeza" y "del cuello". "La bala", dijo "se ha entretenido en destrozar la mandíbula y los dientes y se ha parado después de romper la mandíbula, lo que evitó que progresara haciendo más daños. Si hubiera llegado a otras zonas, era mortal de necesidad".
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