Grupos pacifistas piden la dimisión de Ibarretxe por la carga de la Ertzaintza

Cuatro grupos pacifistas calificaron ayer de "indolente con los violentos" la actuación de la Ertzaintza durante los enfrentamientos que mantuvieron el viernes en San Sebastián quienes se manifestaban en contra del intento de asesinato del socialista José Ramón Recalde y los miembros de una marcha de EH. Los pacifistas pidieron la dimisión del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y criticaron que la Ertzainza la hubiese emprendido a golpes con ellos.

Las principales objeciones de los colectivos y partidos políticos se centraron en la actuación de la policía vasca del viernes por la noche porque, lejos de cambiar el rumbo de la marcha de EH, intentaron hacer un pasillo en la concentración que portaba la pancarta de ¡Basta Ya! para que pasaran por el medio quienes daban consignas a favor de ETA. Algunos de los manifestantes que protestaban por el intento de asesinato del socialista José Ramón Recalde se sentaron en la calle, y los agentes de la policía vasca intentaron levantarlos. En ese momento los ciudadanos que protestaban en contra de ETA se enfrentaron con los agentes, hasta el punto de que comenzaron a pedir la dimisión del consejero de Interior, Javier Balza, y la del lehendakari. Desde la manifestación convocada por EH también se pidió la dimisión del presidente vasco.Ese ofrecimiento de la policía vasca para que la marcha de Euskal Herritarrok siguiera adelante fue duramente criticado por cuatro grupos pacifistas, que la calificaron de "indolente con el mundo violento", una demanda que también fue hecha tras el asesinato del portavoz socialista Fernando Buesa en Vitoria. Decenas de ciudadanos pidieron entonces al presidente vasco que abandonara Ajuria Enea.

Las asociaciones que protestaron ayer son el Foro Ermua, el Movimiento contra la Intolerancia, el colectivo de Víctimas del Terrorismo y el Foro El Salvador. Para estos grupos la Ertzaintza ha dejado "patente, una vez más, la indolencia del Gobierno Vasco con el mundo violento. Un Gobierno democrático nunca dispersa a quienes defienden la convivencia pacífica, la libertad, la justicia y la democracia", aseveran.

Asimismo, reprochan al Ejecutivo de Vitoria haber "favorecido la ocupación de la calle por quienes quieren subvertir el Estado de derecho y a quienes ayudan a los que asesinan a ciudadanos pacíficos y a defensores de la libertad como José Ramón Recalde".

Por otra parte, el parlamentario vasco del PP Carlos Urquijo afirmó ayer que el consejero de Interior, Javier Balza, debe dar una "explicación urgente" en el Parlamento vasco sobre el "inadmisible" comportamiento de la Ertzaintza, informa Efe.

Tomar la calle

Urquijo felicitó a los pacifistas por su "coraje cívico" y consideró que la Ertzaintza "reflejó la actitud connivente del PNV con el nacionalismo radical y sus intentos totalitarios de tomar la calle".Por su parte, Balza, en un artículo remitido ayer a los medios de comunicación vascos, justificó la actuación de la policía autonómica bajo su mando porque los manifestantes de HB "tenían la razón legal". Aunque reconoce que la "razón moral" estaba en quienes se manifestaban en contra del intento de asesinato de Recalde, explica que la manifestación de EH tenía permiso administrativo. A partir de esa consideración, Balza efectúa tres críticas. Primero, a los líderes de la manifestación de los pacifistas, porque, de haber comunicado el recorrido, se hubiera podido evitar el enfrentamiento. En segundo lugar, critica a algunos medios de comunicación por decir falsedades y "acusar a la Ertzaintza de cargar y agredir a los pacifistas". Y en tercer lugar descalifica al ministro del Interior, Jaime Mayor, por hacer "demagogia sin conocer los datos". Balza acaba su artículo expresando su deseo de que "los habituales manipuladores no caigan en la tentación" de acusarle de "equidistante", porque, asegura: "Mi manifestación siempre ha sido y será la que defiende la libertad y la que condena a ETA".

Los socialistas vascos, aunque no llegaron a justificar la actuación de la Ertzaintza, se mostraron comprensivos porque "era una situación difícil".