Un foro celebrado en Almería anima al descrédito de las culturas mediterráneas que discriminan a la mujer

El primer encuentro internacional sobre El Mediterráneo: confluencia de culturas, celebrado por la Universidad de París IV-Sorbonne y la Universidad de Almería en los municipios de Níjar y Carboneras, culminó ayer con el debate La mujer en el Mediterráneo. La consejera de Educación, Cándida Martínez, intervino como ponente junto a la miembro de la Unesco y directora del programa de la condición de las mujeres del Mediterráneo, Wassyla Tamzali, y la catedrática de Historia Moderna de la Universidad de La Sorbona Annie Molinié. Martínez invitó a "transformar" cualquier cultura que implique subordinación o violencia para las mujeres.Para la consejera, el problema común de las mujeres del Mediterráneo radica en la manifestación de tradiciones comunes traducidas en su capacidad de poseer y disponer de ciertos recursos económicos, en el grado de democracia del país, el nivel de religiosidad y las cotas de libertad para regir su propio destino. "Lo más problemático es que todo esto se presenta muchas veces como una manifestación cultural del Mediterráneo. Ahí las mujeres siempre decimos que cualquier cultura que implica subordinación o violencia son culturas que hay que transformar", dijo.

Las fórmulas para llevar a cabo esa transformación suponen el "acceso" de las mujeres a los puestos de decisión, el derecho a la educación que erradique el alto índice de analfabetismo en el norte de África y el reconocimiento del trabajo acompañado de una mayor integración en sectores laborales desligados de la labor doméstica.

Wassyla Tamzali coincidió con la consejera en el rechazo a culturas que no favorezcan al colectivo femenino. "No podemos respetar a una cultura que discrimine a alguien, a cualquier individuo", aseguró. Sus planteamientos hicieron hincapié en la inexistencia de diferencias entre el Norte y el Sur en lo que respecta a la situación de las mujeres. "El único principio que debemos defender es el de la universalidad. Nuestro problema son algunos intelectuales del Norte y algunos intelectuales del Sur, que hacen de la especificidad la diferencia. ¿Hasta qué límite se puede aceptar una cultura sin que afecte al principio de libertad e igualdad?", apuntó Tamzali.

Por su parte, la catedrática Annie Molinié expuso los "factores de permanencia" entre las mujeres del Antiguo Régimen en España y las mujeres de cuatro décadas atrás en el marco Mediterráneo. Molinié advirtió la escasez de ocasiones en las que se dedican monografías a la mujer del Antiguo Régimen con la salvedad, eso sí, del "espacio deformante de la literatura".

"Estamos muy lejos de esa realidad social vivida, de esa visión estereotipada por los viajeros y la literatura. Pero se detecta cierta permanencia de caracteres de la mujer española en el Mediterráneo", concluyó Annie Molinié en su ponencia.