"Los que han matado a mi hijo a patadas deben estar en la cárcel"

Silencio

"Los que han matado a mi hijo a patadas deben estar en la cárcel". Carmen Peña apenas podía articular palabra anoche cuando se dirigió a una multitud de más de tres mil personas que se congregaban en la plaza del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet (Barcelonès). La manifestación había sido convocada por las asociaciones de vecinos y la familia de Carlos Javier Robledo después de que el juez Fernández Oubiña decretara la libertad bajo fianza de los 10 acusados de haberle dado muerte. Ayer, la madre de Carlos Javier Robledo encabezaba, visiblemente emocionada, la manifestación en la que se reclamaba justicia. "Han matado a mi hijo a patadas, como si fuera un animal. Esa gente debe estar en la cárcel para siempre", dijo la madre en su breve alocución. "Ahora, sólo pido al juez que se ponga en mi lugar un momento".

Con una mezcla de indignación e impotencia, los vecinos de Santa Coloma, ciudad donde vivía el joven asesinado, salieron ayer a la calle para expresar su indignación por el hecho de que los acusados estén en libertad.

La marcha se inició a las siete de la tarde en el colegio de la Sagrada Familia, junto al mercado de Singuerlín. Antes de empezar a caminar se mantuvo un minuto de silencio en el que muchos de los asistentes no podían contener las lágrimas y es que si el caso ha suscitado duras críticas en la esfera política y judicial, entre la ciudadanía ha sembrado desconcierto.

"Todos tenemos hijos. No hay derecho a que los agresores estén en la calle. Nuestra opinión de la justicia es cada vez peor", decía Manuel Sánchez mientras sostenía en brazos a su hijo de tres años. Muchos de los familiares y vecinos llevaban una camiseta con la frase "Te queremos Carlos", bajo la cara impresa del joven asesinado. Las tres mil personas avanzaron sumidos en un silencio casi sepulcral por diversas calles del centro hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento. Una vez allí, Yolanda Calvo, cuñada del joven asesinado, leyó ante la multitud congregada un manifiesto. Después, entregó a la alcaldesa de la ciudad, Manuela de Madre, las cerca de 40.000 firmas recogidas hasta el momento en una mesa situada frente al consistorio de la ciudad poco después de que el juez decretara la libertad de los acusados.

Además de respaldar materialmente la campaña de recogida de rúbricas, el Ayuntamiento de Santa Coloma presentó uno de los tres recursos contra el auto de liberación de los detenidos. La alcaldesa dijo ayer: "Debemos mantener la serenidad y pedir que la Justicia funcione. Seguro que estas firmas van a contribuir a que el juez tome decisiones acertadas en relación con los recursos presentados contra el auto de libertad para los acusados". Las firmas serán entregadas al juez Fernández Oubiña y se remitirá una copia al presidente de la Audiencia de Barcelona.