España y EE UU acuerdan institucionalizar y reforzar sus relaciones bilaterales

España y Estados Unidos acordaron ayer iniciar de inmediato, el próximo mes de octubre, la renegociación del convenio bilateral de Defensa firmado en diciembre de 1988. Según un comunicado difundido por la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, tras la entrevista que mantuvo con su homólogo español, Josép Piqué, la negociación tendrá como objetivo "establecer mecanismos reforzados para una más estrecha cooperación" e "institucionalizar las relaciones [bilaterales] sobre una diversidad de cuestiones regionales y multilaterales".

España no ha querido esperar a que tome posesión la nueva Administradición norteamericana, el próximo mes de enero, para renegociar el convenio bilateral. Al contrario, las conversaciones se iniciarán en octubre, con el objetivo de que concluyan antes de que Bill Clinton abandone la Casa Blanca. En la nota difundida por la Secretaría de Estado norteamericana se limita, no obstante, el alcance de la negociación en torno al Convenio sobre Cooperación para la Defensa de 1988, señalando que se trata de hacer una "revisión técnica" del mismo, "para asegurar su adecuación al estado actual" de las relaciones bilaterales.

Respecto a la petición de Washington de ampliar la base de Rota (Cádiz), Piqué dijo que "España es favorable a hacer todo lo que sea necesario para que la relación con EE UU sea lo más positiva posible".

El objetivo del Gobierno español en la renegociación del convenio es conseguir, en contrapartida por el mantenimiento y ampliación de las bases, que Washignton acceda a establecer una relación privilegiada y reconozca el peso de España en el concierto internacional.

En la nota difundida ayer, ambas partes espresan su propósito de "establecer mecanismos reforzados para una más estrecha cooperación en áreas de interés mutuo". "En reconocimiento al papel internacional de España y nuestros intereses compartidos, estos mecanismos buscarán institucionalizar nuestro diálogo sobre una diversidad de cuestiones regionales y multilaterales", agrega.

El texto no explica en qué consistirá dicha institucionalización, ni qué rango tendrá. El propósito del Gobierno español es fijar contactos periódicos al máximo nivel posible.

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, transmitió ayer a Piqué, durante la entrevista que ambos mantuvieron en Nueva York, las felicitaciones de Washington por la operación policial desarrollada el miércoles contra el entorno de ETA. El comunicado ya mencionado incluye una referencia expresa a la necesidad de reforzar la cooperación contra el terrorismo.

El jefe de la diplomacia española está aprovechando su estancia en Nueva York para reiterar la disponibilidad de Madrid para ayudar a desbloquear el proceso de paz en Oriente Medio. El martes por la noche pidió al representante palestino, Faruk Kadumi, un "esfuerzo adicional" para reanudar el diálogo. Con su colega israelí, Shlomo Ben Ami, Piqué repasó el principal escollo para el acuerdo: Jerusalén. "Hace falta un esfuerzo de generosidad conceptual, el 99% del camino ya está hecho", dijo el ministro de Asuntos Exteriores español.

Piqué también tenía previsto entrevistarse con su colega británico, Robin Cook, con quien debía analizar la situación creada por la presencia del submarino nuclear británico averiado Tireless en el puerto de Gibraltar.

En su discurso ante La Asamblea General de Naciones Unidas, Piqué volvió a mencionar el problema del Peñón, como es tradicional en las intervenciones de los representantes españoles ante este foro.

"La recuperación de la soberanía sobre esta parte de nuestro territorio es un objetivo irrenunciable para España, que apuesta definitivamente por el diálogo. Es de lamentar que el Reino Unido no haya mostrado una genuina voluntad política de resolver este problema", afirmó el ministro español.

Como hizo Aznar durante su intervención de la semana pasada ante la ONU, con motivo de la Cumbre del Milenio, Piqué alentó la reforma del Consejo de Seguridad "para permitir ampliar el número de miembros no permanentes", respaldó el concepto de "injerencia humanitaria" y subrayó la necesidad de reforzar la misión de los cascos azules.