Diputación y Ayuntamiento donostiarra polemizan sobre la fundación Kursaal

Los responsables de la Diputación de Guipúzcoa y del Ayuntamiento de San Sebastián han vuelto del verano con los bríos renovados y dispuestos a reanudar la polémica política sobre el Kursaal. Ahora rivalizan por la constitución de la fundación que gestionará la programación cultural del auditorio. El gobierno foral acusa al consistorio de plantear como exigencia que el alcalde Odón Elorza asuma la presidencia de este órgano, lo que fue rotundamente desmentido desde la institución municipal.

El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Román Sudupe, y el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, han traído la tempestad al inicio del nuevo curso político con declaraciones cruzadas y contradictorias sobre la creación y funcionamiento de la fundación cultural Kursaal. Sudupe acusó ayer a Elorza de plantear como exigencia que la presidencia de la fundación esté ocupada por el alcalde de San Sebastián, lo que provocó la respuesta inmediata del concejal de Cultura, Ramón Etxezarreta, negando esta pretensión.No es la primera vez que la Diputación y el Consistorio donostiarra han difundido sus diferencias e intercambiado críticas a través de los medios de comunicación. El Kursaal, su sala de exposiciones y ahora la fundación han suscitado numerosos episodios de controversia política entre Elorza y Sudupe, que ostenta desde enero pasado la presidencia de la Sociedad Kursaal.

En contra de lo que anunció en junio Sudupe, la constitución de la fundación Kursaal se está retrasando más de lo previsto. Garantizó que en agosto estaría creada esta figura y entraría en funcionamiento el próximo mes de octubre con un presupuesto de 240 millones de pesetas. Sin embargo, en las últimas reuniones de nuevo han surgido las desavenencias que ponen en peligro el cumplimiento de los plazos.

Sudupe asegura a través de una nota que la Diputación "no entiende que ahora, en septiembre, se plantee la exigencia municipal de que tenga que ser el alcalde el presidente" de la fundación. Etxezarreta, en defensa del alcalde donostiarra, replica que "es totalmente falso" que el consistorio haya cursado dicha exigencia, y abogó por que el cargo sea "rotatorio". "Desde la Diputación se quiere dar a entender a la opinión pública que el Ayuntamiento es el culpable si al final no se constituye la fundación".

El gobierno foral, en cambio, es partidario de otorgar la presidencia a un patrono ajeno a ambas administraciones implicadas. En la fundación participarán, además de las dos instituciones, una decena de empresas que aportarán unos diez millones de pesetas para financiar la programación cultural entre los meses de octubre y julio. Diputación y Ayuntamiento aportarán cada uno 80 millones para este fin. Hasta ahora, la programación del Kursaal corre a cargo de agentes privados y del Ayuntamiento.