Una funcionaria ejerce como portavoz del pleno del Consell

Guión habitual

Pilar Carbonell, jefa de la oficina del portavoz del Consell, dio cuenta ayer de los acuerdos adoptados por el gobierno autonómico en su reunión plenaria. Carbonell tiene rango de jefe de área, un cargo de libre designación, reservado habitualmente a personal de confianza, pero no estrictamente político.La jefa de la oficina del portavoz asumió el papel que ejerce normalmente Alicia de Miguel, portavoz del Consell, quien viajó ayer a Barcelona en compañía del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. De Miguel tenía rango de subsecretaría hasta la última remodelación del gobierno autonómico. Su ascenso constituyó un reconocimiento a su labor, según reiteraron fuentes oficiales. Pero simultáneamente permitió salvar un problema jurídico. De Miguel asistía regularmente a las reuniones del Consell sin tener el rango de consejera y, por lo tanto, sin estar sometida al juramento que obliga a guardar secreto sobre las deliberaciones del gobierno autonómico.

Sorprende la decisión de ceder a una jefa de área el papel de portavoz del Consell cuando Zaplana viajó a Barcelona acompañado exclusivamente por De Miguel. Los dos vicepresidentes del Consell o cualquier otro miembro del Consell podrían haber asumido el papel de portavoz con mayor conocimiento de causa. Fuentes de la Generalitat recuerdan que Dora Ibars, directora general de Medios de Comunicación, dió cuenta de los acuerdos del Consell en cierta ocasión en sustitución de José Joaquín Ripoll Serrano, entonces portavoz del gobierno autonómico.

Carbonell resumió los acuerdos más importantes adoptados por el Consell y eludió las cuestiones ajenas al guión con desenvoltura, relacionadas con el proyecto de parque científico que pretende desarrollar la Universidad de Alicante o relativas a modificaciones de crédito aprobadas por el gobierno valenciano.La portavoz accidental destacó datos relativos a la evolución del paro femenino en la Comunidad Valenciana y apuntó la incoporación al trabajo de 173.000 mujeres en la última década, 167.000 en el último lustro.

Al margen de cuestiones de protocolo, destaca por su cuantía económica entre los acuerdos del Consell la contratación de las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales de la Font de la Pedra de Alicante, con un presupuesto base de licitación de 2.362 millones de pesetas. Un proyecto que prevé ampliar la capacidad de la depuradora y posibilitar la eliminación de contaminación debida a vertidos industriales. Las obras deben beneficiar a los municipios de Concentaina, Alcoi y la Alquería de Aznar.

El Consell también aprobó destinar 800 millones de pesetas en ayudas a dos empresas agroalimentarias. Surinver, en el Pilar de la Horadada, recibirá, 590 millones, Dulcesa, SA, en Gandia, que recibirá 243 millones.