El Gobierno y el PSOE inician sus contactos para pactar una financiación autonómica estable

El Gobierno y el PSOE intentarán que el nuevo sistema de financiación autonómica sea duradero, no revisable cada cinco años, y que se acerque en sus resultados a los modelos especiales del País Vasco, Navarra y Canarias. Para ello se esforzarán en lograr el consenso que no se produjo ni en 1993 ni en 1996. Éste es el resultado del primer contacto entre el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, y los responsables autonómicos del PP, Esteban González Pons, y del PSOE, Juan Fernando López Aguilar. Con todo, los socialistas presentarán una propuesta alternativa al modelo Zaplana.

Varias discrepancias

El primer contacto entre el Gobierno y el PSOE en relación con el nuevo modelo de financiación autonómica -el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, ha anunciado que quiere tenerlo listo para el próximo ejercicio presupuestario-, celebrado de manera discreta la semana pasada, ha revelado una voluntad de consenso entre los dos grandes partidos nacionales inexistente en 1996. El Ejecutivo del PP, entonces con mayoría insuficiente, pactó el sistema en solitario con CiU a cambio de su apoyo parlamentario, con lo que se vició el proceso y los socialistas se opusieron.Ahora, la conversación telefónica del ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, y los responsables autonómicos del PP y el PSOE, Esteban González Pons y Juan Fernando López Aguilar, ha revelado que ambas partes coinciden en que el sistema de financiación es una pieza básica en la vertebración del Estado y que se está ante una "oportunidad histórica" para consolidarlo, ya que el Gobierno no se encuentra atado por compromisos con los nacionalistas.

La Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) obliga a que en enero de 2002 entre en vigor un nuevo modelo. Para esas fechas también tendrá que renovarse el Concierto Económico Vasco. Son dos retos de envergadura para el Gobierno de José María Aznar.

Ante ello, el Ejecutivo y el PSOE han fijado un marco de actuación para la revisión del sistema y también han percibido algunas discrepancias que esperan superar en una negociación que tiene de margen hasta junio del próximo año, cuando deberá incorporarse el nuevo modelo a los Presupuestos de 2002.Además de en llevar a las formaciones nacionalistas al pretendido consenso entre los populares y los socialistas, Posada y López Aguilar coinciden en el principio de aumentar la corresponsabilidad fiscal de las comunidades, esto es, que incrementen sus posibilidades de ingresos con la cesión de nuevos impuestos por parte del Estado y, en consecuencia, se responsabilicen también de los gastos.

Tanto Posada como González Pons han anunciado a López Aguilar su pretensión de poner sobre la mesa de negociación el modelo Zaplana, que toma el nombre de la propuesta anunciada hace un año por el presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, del PP. Dicho plan propone una cesión importante de los impuestos a las comunidades. Además de un aumento superior al 30% en la participación en el IRPF, ya cedido en 1996, plantea la cesión de las tasas especiales -sobre las gasolinas, el tabaco y el alcohol- y un pequeño porcentaje del IVA.

A su vez, López Aguilar plantea una propuesta alternativa a la de Zaplana. Está basada en el proyecto que en 1996 presentó la Junta de Andalucía, que sirvió de aglutinante a las posiciones socialistas, y que rechazó el Gobierno del PP. "Tenemos mucha doctrina elaborada en el partido sobre esta cuestión", dice López Aguilar en referencia al documento que presentó Ramón Jáuregui a la Ejecutiva Federal del PSOE en 1998, que recoge y mejora la propuesta andaluza de 1996.

Dicho sistema alternativo, que el PSOE está actualizando, coincide con el de Zaplana en la cesión a las comunidades de los impuestos especiales y del IVA. Pero a partir de ahí empiezan las discrepancias. Para los socialistas, por ejemplo, el incremento del porcentaje del IRPF aumentaría las diferencias entre las comunidades. También creen que es imprescindible que suba la asignación del actual Fondo de Nivelación de Servicios y del Fondo de Compensación Interterritorial.

López Aguilar considera que "el modelo Zaplana falla porque no tiene en cuenta los instrumentos de cohesión y solidaridad entre las comunidades", por lo que el PSOE, durante la negociación, vigilará "esta cuestión". En el ideario socialista, recuerda, también está la pretensión de lograr que la renovación del modelo sirva para aproximarlo a los especiales del País Vasco, Navarra y Canarias. "Se trata de respetar los hechos diferenciales, pero también de evitar discriminaciones por el uso de modelos diferentes", advierte López Aguilar.

Posada y el responsable autonómico del PSOE decidieron aprovechar la tramitación de los Presupuestos Generales para realizar consultas internas y comenzarán la negociación a fondo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera -Gobierno y comunidades- una vez que se aprueben aquéllos, dijo el ministro a este periódico. Los socialistas quieren que el Senado sea la sede de este debate.