HB irá a las autonómicas para evitar que el PNV rentabilice su abstención

La asamblea nacional de HB-EH, además de ratificar su retirada del Parlamento vasco, adoptó el sábado el acuerdo de concurrir a las próximas elecciones autonómicas. Su abstención era una variable barajada por los demás partidos debido a su boicoteo de las generales, su descalificación de la Cámara de Vitoria y las sugerencias de ETA en ese sentido en algunos de sus últimos documentos. La coalición independentista optó, sin embargo, por participar en los comicios autonómicos, según confirmó un miembro de su dirección.

Sondeos previos

HB-EH ha tenido en cuenta en su determinación distintos factores, entre ellos el de no regalar a los nacionalistas moderados, y en particular al PNV, un plus de representación gracias a los votos abertzales que se derivarían hacia ellos por su postura abstencionista.Los radicales calculan que sus sufragios y su representación se verán considerablemente mermados en las próximas elecciones respecto a los autonómicas de 1998 y las municipales de 1999. Pero no quieren que, aparte la asumida pérdida del respaldo obtenido gracias al alto el fuego de ETA y a su compromiso con el juego institucional -unos 70.000 votos adicionales-, las otras formaciones se beneficien y obtengan más escaños, tal y como ocurrió en el Congreso de los Diputados tras los últimos comicios generales.

Por otra parte, el boicoteo electoral resulta más difícil de argumentar y justificar internamente que el absentismo parlamentario, ya que el primero rompería con el comportamiento histórico de los abertzales proetarras mientras que el segundo, aun con costes y crisis en el sector más estimulado por la imbricación en el juego institucional, puede ser presentado, tal y como hizo Arnaldo Otegi el sábado, como una vuelta a las posiciones "clásicas" de HB.

Otro factor de peso ha sido el temor a una ruptura definitiva por parte de la corriente Aralar, liderada por Patxi Zabaleta y con peso importante en un territorio, Navarra, especialmente sensible para HB. La decisión de abstenerse en las elecciones autonómicas -un hecho sin precedentes- habría dado ocasión a ese sector y a significadas voces críticas, que en el seno de la izquierda abertzale se expresan contra la vuelta atrás provocada por la ruptura de la tregua etarra, a separarse de la formación y presentar su propia plataforma electoral.De hecho, tres días antes de conocerse su intención de dar publicidad a un manifiesto pidiendo el final de ETA y abogando por la lucha política y la participación en todas las instituciones, dos miembros de la dirección de HB se reunieron con representantes de Aralar para expresarles su opinión sobre el documento que iban a difundir, así como para sondearles respecto a sus futuras intenciones.

Enviados de la ejecutiva del PNV se han acercado también al grupo de Zabaleta en las últimas semanas en busca de información directa sobre sus planes para el más que probable caso de que sus tesis salgan derrotadas en el proceso de debate Batasuna que desarrolla la izquierda abertzale y que, en principio, fue concebido para su refundación y homologación como partido.

El férreo aparato de la coalición controla el proceso, pero ello no obsta para que los nacionalistas vean signos de "desenganche" en los entornos del autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y encuentren en las llamadas a la "confianza" y la "tranquilidad" de Otegi una cierta confirmación a su convencimiento de que la confusión y la frustración se extienden en amplios sectores abertzales, que terminarán orientándose hacia el nacionalismo moderado. Fuentes nacionalistas se muestran convencidas de que su marcha atrás tendrá consecuencias negativas para la formación de Otegi.

El PNV acusó a HB de haber adoptado con su marcha del Parlamento una actitud escapista y Eusko Alkartasuna afirmó que la coalición se alinea con la estrategia de ETA de dinamitar las instituciones que tanto trabajo y esfuerzo ha costado construir. IU calificó sus decisiones de "tacticistas y contradictorias" entre sí y afirmó que los radicales viven "una situación de desbarajuste y confrontación interna". A su vez, el PP criticó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, por considerar irrelevante para su Gobierno el abandono de la Cámara por parte de HB y le recordó que fue investido gracias a sus votos y que éstos fueron vitales también para la aprobación del presupuesto en ejecución. Su portavoz, Leopoldo Barreda, le instó de nuevo a que se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones anticipadas.

Por otra parte, el lehendakari adelantó al viernes su reunión, prevista para esta semana, con representantes de HB -el propio Otegi y Kepa Gordejuela-, según publicó ayer El Correo. Fuentes de Ajuria Enea, que no confirmaron el encuentro, admitieron, sin embargo, como probable que Ibarretxe no vuelva a convocar a su despacho a los radicales.