Mas asegura que no hay prisa para nombrar al sucesor de Pujol

No hay guerra entre Convergència Democràtica (CDC) y sus aliados de Unió Democràtica (UDC), ni es el momento de especular sobre la sucesión de Jordi Pujol como líder de la coalición. Uno de los aspirantes a ocupar el puesto de Pujol, Artur Mas, consejero de Economía del Gobierno catalán, reiteró ayer que no debe acelerarse el debate en el seno de la coalición nacionalista sobre quién debe ser el que se postule como próximo candidato a la presidencia de la Generalitat cuando Pujol no lo haga. "Recomiendo no tantos nervios ni prisas", dijo. El consejero de Economía reclamó que se aborde la cuestión desde el sentido de responsabilidad de los dirigentes de las dos formaciones y aseguró que "en Convergència, desde siempre, tenemos un sentido de la responsabilidad acusado y permanente. No haremos tonterías".Mas calificó de "especulaciones" los temores a que la toma de posición del líder de Unió, Josep Anton Duran Lleida, para encabezar el movimiento nacionalista catalán pueda producir un deterioro entre los dos partidos de CiU. La decisión sobre quién debe liderar en el futuro la candidatura de CiU a la presidencia de la Generalitat será según él, "un proceso normal como en todos los partidos, que ni debe aclararse, ni conviene hacerlo".

El catalanismo y el PP

El titular del Departamento de Economía, que ayer participó en una paellada popular en La Pobla de Mafumet (Tarragonès) en adelantada conmemoración de la Diada del Onze de Setembre, aseguró que el proceso de sucesión de Pujol se afrontará desde la normalidad y con el objetivo de garantizar la continuidad de un Gobierno "nacionalista y catalanista al frente de la Generalitat". Mas no valoró la posibilidad de fusión entre las dos formaciones aliadas en CiU y reclamó de ambas que mantengan y refuercen su relación, "tal como ha sido hasta ahora". El consejero, candidato de la cúpula de Convergència a la sucesión de Pujol, recordó que la prioridad del Gobierno catalán es en estos momentos la negociación de la financiación autonómica con el Gobierno central, "más justa y estable en el futuro para Cataluña": reconoció que la mayoría absoluta del Partido Popular "complica las cosas".

Respecto a las enmiendas que el eurodiputado catalán Aleix Vidal-Quadras ha presentado para descalificar las tesis catalanistas que quiere impulsar el ministro Josep Piqué en el PP catalán, Mas ironizó: "Si rebajan el tono catalanista, allí ya no quedará nada de catalanismo, una absoluta miseria". Después añadió: "Dejemos que den un pequeño paso, si es que quieren hacerlo, pero el PP en Cataluña, con Piqué o sin él, continuará siendo en los próximos años dependiente de las decisiones de Madrid, que no serán, como precisamente se está viendo por diferentes indicios, catalanistas". El consejero aprovechó para poner en el mismo saco a los conservadores y a los socialistas. A pesar de que el PP es actualmente su aliado en el Parlamento catalán, dijo que "como el PSC, son partidos que disponen de poca autonomía para decidir a favor de Cataluña".