La Mercè programa 250 actividades en Barcelona
Barcelona se dispone a gozar de los cinco días festivos del año por excelencia, la fiesta de la Mercè, que en este año 2000 quiere mostrar su perfil más multicultural. La mirada de una joven barcelonesa es el motivo elegido por el artista Jordi Benito, autor del cartel de este año, para sintetizar la Barcelona actual. Las fiestas traerán otras voces y otras perspectivas, como la del crítico de arte Robert Hughes en su pregón del día 22. En los 18 escenarios festivos se han programado 250 actividades. La principal novedad será la nueva Rambla del Raval, que se incorpora al itinerario lúdico mercedario.
De nuevo el cortejo de bestias incendiarias y las 40 colles de diables se abrirán paso disparando pólvora sin compasión por unas calles que también acogerán a los gigantes de siempre. Las actividades tradicionales compartirán cartel con otras nuevas que llegan con ganas de hacerse un hueco para el futuro, como el festival de las artes en la calle, con desfiles de compañías de teatro y danza.El autor del cartel de la Mercè se mostró ayer parco en palabras al explicar las razones por las que apostó por el primer plano de un ojo oscuro en cuya ceja luce un piercing: "Soy de la calle y esa me parece la mirada de la Barcelona actual". Benito, fiel a su trayectoria, dio la pincelada irreverente al afirmar: "Si la patrona fuera una niña actual, sin duda iría por la calle con un piercing, como tantas otras". La obra plasma su particular manera de ver el arte a contracorriente, lo que le convierte en algo así como el enfant terrible de la creatividad plástica contemporánea.
La presentación del programa estuvo a cargo del concejal de Cultura, Ferran Mascarell, quien excusó la ausencia del alcalde Joan Clos, que se encontraba en Madrid. El edil hizo hincapié en el carácter multiétnico y mediterráneo de la fiesta, que da la medida de una ciudad diversa.
Sobre la forma en que los barceloneses se divierten ilustran sobradamente las fotografias de Agustí Carbonell que se exponen del 8 al 25 en el palacio de la Virreina. Carbonell fue elegido para reflejar las imágenes que más le gustaron de las fiestas del año pasado. Su trabajo da fe de que en estas fechas los barceloneses se transmutan en unos seres alegres, a los que Carbonell denomina "mercelonins". La música constituye, como es habitual, un capítulo importante con, entre otros, los músicos Peret, Juan Perro y Luis Eduardo Aute, y los grupos Els Gossos y los Mojinos Escozíos. En total, 124 horas de música que darán para mucho y que, según Mascarell, incluirán todos los estilos.
También habrá deporte. Para el día 22, coincidiendo con el Día sin Coches, se ha organizado una gran caminata que saldrá a las once de la mañana del paseo de Gràcia, entre la calle de Casp y la plaza de Catalunya.
La Mercè 2000 vuelve a brindar la ocasión, además, de demostrar que la fiesta no está reñida con grandes valores como la paz. Más de un centenar de entidades locales montarán caseta en la plaza de Catalunya para ofrecer una muestra del trabajo que realizan todo el año. El lema general de 2000 es "la paz en acción" y se repartirán más de 20.000 unidades de un nuevo juego de cartas que pretende fomentar la pedagogía de la paz.
Los apasionados de la pólvora encontrarán sobradas razones de regocijo porque, además de los centenares de kilos que se encargarán de quemar los demonios en el Correfoc, todas las noches habrá un castillo de fuegos artificiales en las playas de la Barceloneta. El plato fuerte se reservará para el final con el Piromusical, que la última noche hará un recorrido por los cinco continentes.
