El Ejecutivo español reitera que no bajará las tasas

Pérdida de competitividad

El secretario de Estado de Economía, José Folgado, manifestó ayer que "cualquier planteamiento de reducción de impuestos relacionados con la energía es lanzar mensajes equivocados a los países exportadores de petróleo", informa Juan J. Gómez en El Escorial. Folgado precisó que si se bajaran los impuestos relacionados con la energía para reducir los precios de los carburantes "agravaría el problema en todos los países", en tanto que apostó por la adopción de otras medidas que palíen los efectos donde los combustibles son un elemento clave. Desde Managua, el vicepresidente segundo y minsitro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó que la duración y la intensidad de la crisis del petróleo exigen al ejecutivo seguir actuando y continuar el diálogo con los sectores afectados. "El Gobierno ha estado tomando medidas a lo largo de toda la crisis del petróleo", afirmó Rato. "Desde enero de este año hemos reducido los impuestos al no actualizar el 2% de la inflación prevista, y en febrero hemos llegado a acuerdos con las asociaciones de transportistas y de agricultores para que los costes adicionales del petróleo se pudieran repercutir en los costes empresariales para deducirlos de los impuestos", añadió.

A la oposición, estos argumentos no le satisfacen. Los grupos del PSOE y CiU en el Congreso de los Diputados han presentado sendas interpelaciones urgentes sobre las medidas que el Gobierno tiene pensado adoptar para frenar la escalada de los precios de los carburantes. Los socialistas e IU también llevarán la cuestión al primer pleno del Congreso de este periodo de sesiones.

El PSOE sostiene que la subida de los precios de las gasolinas ha provocado una pérdida de competitividad de España, así como una merma del poder adquisitivo de los ciudadanos, que no se han visto compensadas. En la misma línea, CiU ha subrayado las especiales consecuencias de estas subidas en algunos sectores. Ante esta situación, CiU ha propuesto que se amplíen las medidas para compensar los efectos negativos de las subidas mediante, por ejemplo, "el alivio fiscal para las actividades perjudicadas".Mientras la clase política debate, la Plataforma de Consumidores de Carburantes, compuesta por asociaciones de agricultores, transportistas y usuarios corrientes, consiguió ayer el respaldo de las centrales sindicales CC OO y UGT para sus movilizaciones que comenzarán el 15 de septiembre. La centrales también pedirán a los trabajadores que apoyen el boicoteo a las gasolineras de Repsol YPF, que anoche subió una peseta el precio del gasóleo agrícola en algunas estaciones.