"Los Juegos Olímpicos no crearían tejido productivo para Sevilla"
El grupo municipal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Sevilla mantiene la coherencia y ha decidido no apoyar la candidatura de Sevilla a los Juegos Olímpicos de 2012, como hizo en anteriores ocasiones. El portavoz municipal de IU, Luis Pizarro, explica que su decisión se debe a que su formación entiende que "los Juegos Olímpicos no crearían tejido productivo para la ciudad". Pizarro, que cree que el apoyo de IU a la candidatura de Madrid "no es un contradicción", apuesta por ejercer una política que trate de "solventar los problemas diarios en lugar de esperar a los tirones eventuales de los grandes acontecimientos". El concejal de IU señala a Florencia como modelo a seguir y llama la atención a los responsables públicos para evitar "luchas chovinistas entre ciudades". Pregunta. Su formación, una vez más, no apoya la candidatura olímpica de Sevilla.
Respuesta. Creíamos que como Sevilla no había pasado el corte por segunda vez era el momento de abandonar la ensoñación olímpica. En Sevilla ya se habían agotado otros intentos para conseguir un desarrollo para la ciudad a través de grandes eventos. Las experiencias de la Expo del 29 y la del 92 son ilustrativas para pensar que con tirones puntuales la economía sevillana ni se consolida ni se evita que seamos una de las capitales europeas del paro. Estos acontecimientos han funcionado como negocio para unos pocos y de mejora de infraestructuras, pero no han significado lo que se pretendía: la creación de un tejido productivo estable y sostenible para la ciudad. Creemos que insistir en la política de grandes eventos no era lo adecuado.
P. Su formación política en Madrid apoya la candidatura olímpica de su ciudad.
R. Aquí, la primera vez que nos preguntaron, tampoco pusimos grandes reparos, nos limitamos a abstenernos. En cada sitio las condiciones y las características de la ciudad son distintas. En Madrid ya hay muchas cosas hechas, otras cosas puede que le venga bien hacerlas, como la infraestructura hotelera, que se podría subsanar con la aspiración olímpica. En Madrid empiezan la carrera, en Sevilla ya llevamos años con resultado poco positivos.
P. El alcalde de Sevilla opina que la candidatura es barata para todo lo que ofrece.
R. La principal herencia que nos ha dejado la carrera olímpica es el estadio de La Cartuja. Fue la coartada para construirlo. Ahora que no vengan con la falacia de que el estadio no tiene nada que ver con la candidatura. No se sabe cómo pagar los 21.000 millones de pesetas que adeudamos por el estadio y todos los años se incrementa esta deuda en 500 millones por su falta de uso. Insistir en que la carrera olímpica es beneficiosa para la ciudad es dudoso. El Ayuntamiento participa con 30 millones. Es cierto que es una cantidad anecdótica pero incluso este dinero podría tener un uso más rentable. En cuanto a los patrocinadores privados, que financian el 75% del presupuesto [alrededor de 400 millones] de la candidatura, nos gustaría que ese dinero se dedicara a cuestiones como la Orquesta Sinfónica, el Teatro de la Maestranza... Centrarnos en que sólo somos una ciudad olímpica es menospreciar a Sevilla. Parece que hay una tentación inevitable en los políticos que ocupan el sillón de la alcaldía de Sevilla por los grandes eventos.
P. Otro de los argumentos utilizados para defender la candidatura es que la ciudad entra en los circuitos internacionales.
R. En lo que son circuitos internacionales turísticos, Sevilla está absolutamente insertada, no le hace falta nada más para venderse. Todo el mundo conoce la magnificencias de Sevilla, tiene una imagen espléndida. Deberíamos entrar en otro tipo de circuitos: culturales, artísticos, musicales... Sevilla debería tener una buena imagen social y no es así. Una imagen que se conseguiría con esa política del día a día. Sevilla debería ser una ciudad como Florencia, una ciudad de la cultura. Tenemos patrimonio e historia y Sevilla podría ser un referente en ese terreno. Por el hecho de que estemos en la carrera olímpica no creo que se vaya a proyectar una mejor imagen al resto del mundo.
P. La carrera no merece la pena si se consiguen los juegos e inversiones para la ciudad.
R. Ahí estamos en la política de los grandes eventos. A lo mejor a Sevilla le viene bien dentro de 50 años unos Juegos, pero ahora hay que ocuparse de los problemas concretos. Es bueno tener una visión a largo plazo, pero a mí me gustaría que fuera más consistente de la que se sostiene sólo con el tirón de un gran acontecimiento. Es el momento de dedicarnos a afrontar la realidad de la ciudad: falta de viviendas, desequilibrios territoriales y sociales, desempleo... Además, ciudades que tienen dimensiones parecida a la nuestra y que han apostado por solucionar lo cotidiano han conseguido mayores logros que nosotros. Estas ciudades reúnen los mejores indicadores de calidad de vida y habitabilidad, como Vitoria, Pamplona o Girona, y nunca han apostado por grandes acontecimientos de este tipo.
P. ¿Va a haber una guerra entre ciudades?
R. Nos parece muy delicado y espinoso considerar como argumento político la rivalidad o la competencia entre ciudades por este tema. Cuidado con exaltar el chovinismo sevillano frente a los madrileños. Que no sirva para escurrir el bulto o para eludir determinadas realidades. Como cargo público hay que ser enormemente responsable antes de entrar en esta dinámica.
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