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Educación designa al 37% de directores de instituto por falta de candidatos

Un plus de 50.000 pesetas

El 37% de los directores de instituto que lo son desde las últimas elecciones, celebradas el pasado junio, no ha sido elegido por el Consejo Escolar, sino designado directamente por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.Esta situación, que con todo mejora la registrada hace cuatro años -cuando casi la mitad de los directores eran nombrados por la Administración central-, se debe al recelo existente entre los profesionales de educación secundaria a ponerse al frente de los centros y asumir un trabajo muy duro y con una escasa compensación económica. Cuando no hay candidatos para ocupar ese puesto, la Comunidad debe designar directamente a un director, en un mecanismo recogido en la normativa como excepcional, pero utilizado ya con total normalidad.

Esta paradoja es aún más flagrante en los centros de educación primaria, donde más de cuatro de cada 10 directores (el 42%) han sido nombrados a dedo por la Administración en la última convocatoria. Una situación que se ha vivido en 317 de los 544 colegios que celebraron elecciones en junio, así como en 64 institutos de los 176 que renovaron a su director (en la región hay un total de 280 centros de secundaria).

"Algo no funciona. No hay nada de excepcional en un 40% de directores designados a dedo", ironiza José Antonio Martínez, que dirige el instituto Pío Baroja desde hace 14 años y que fue nuevamente reelegido antes del verano. "Esto es una cuestión de vocación", asegura. El sueldo de un profesor crece, de media, entre 40.000 y 50.000 pesetas al mes cuando suma a su profesión de docente la función de director.

Educación asegura que hay directores que piden ser designados 'a dedo'

Los profesores que son elegidos o designados directores siguen dando clase -unas seis horas semanales, frente a las 17 o 18 habituales-, pero concentran sus esfuerzos en su labor al frente del centro. Su sueldo, que en un docente con poca antigüedad ronda las 200.000 pesetas netas y en un catedrático con 20 años de veteranía se acerca a las 300.000, se ve incrementado en unas 50.000 pesetas con el nuevo puesto, según los profesores consultados por este periódico."Si es por dinero, no merece la pena", admite Martínez. "Te tiene que gustar mucho. Y, aunque a mí me encanta ser director, reconozco que mucha gente puede quemarse", añade. Es el caso de Concha Arribas, que ya tuvo "suficiente" con ocho años llevando el timón de su instituto y que reconoce haber echado de menos las clases durante ese periodo. "Aunque no tenía ni tiempo para pensarlo".

A pesar de que los datos de las últimas elecciones a director de enseñanza primaria y secundaria en la región sugieren que el puesto resulta poco apetitoso a los ojos del colectivo docente, el porcentaje de candidatos a ocuparlo ha aumentado respecto a la convocatoria anterior. Hace cuatro años, el 45% de los directores de instituto fue nombrado directamente por la Administración. Una fórmula perfectamente legal, pero que, según algunos profesores, pone en evidencia los fallos del sistema educativo.

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