_
_
_
_

Los 'tories' prometen impedir nuevas cesiones de soberanía a Bruselas

Isabel Ferrer

Cada vez más seguro del terreno que pisa, William Hague, líder de los tories, la oposición conservadora británica, presentó ayer uno de los borradores de programa electoral más crítico con la Unión Europea (UE) de los últimos años. Ni siquiera los euroescépticos que acabaron con el ex primer ministro John Major se habían atrevido a proponer una defensa de los valores nacionales como la apoyada ayer por Hague ante la sociedad británica. Se trata de un avance de intenciones politicas que supone su entrada en liza electoral.

Entre los planes de Hague figura el mantenimiento de la libra frente al euro y rechazar de plano lo que considera injerencias de Bruselas en la política impositiva y de defensa del Reino Unido.No es de extrañar, por ello, que el escrito de primeras intenciones desvelado pareciera más una reafirmación de los valores patrios resumida bajo el lema: Creyendo en Britania, que un avance de sus intenciones en caso de ganar las elecciones previstas para el año 2001. Hague sabe que el británico medio teme las imposiciones externas casi tanto como una subida de impuestos. Por eso se ha propuesto erigirse en el campeón de una libertad que, según él, no pasa por llevar el euro en el monedero. "Convertiremos al país en el mejor lugar del mundo para hacer negocios y un sitio incomparable para vivir que será la admiración de todos", dijo, sujetando un ejemplar del programa, que lleva su rostro en la portada. Otra señal inequívoca de que piensa defender en persona las esencias nacionales, "en lugar de lanzarse en brazos de Bruselas", como reprocha al primer ministro, Tony Blair.

El borrador conservador promete, por el contrario, la defensa acérrima de los derechos de un Reino Unido que no cederá más poderes a la Unión Europea. En la sociedad propuesta por Hague, las Fuerzas Armadas, las escuelas, los hospitales y, sobre todo, la libra no podrán ser tocados por el superestado que la UE pretende crear. Para no pillarse los dedos en la misma puerta europea que desea entornar, subraya que nunca ha pensado en retirar al país de la UE. "Queremos formar parte de Europa, no ser regidos por ésta", señala el documento, que advierte también de la posible pérdida de lo más querido para la ciudadanía. Algo así como "el sentimiento de lo que nos hace sentirnos británicos y podría desaparecer si no conservamos nuestra soberanía".

A pesar de los esfuerzos del equipo de Blair por templar el debate sobre Europa durante la próxima campaña electoral, el papel del Reino Unido en la UE promete acapararla. No en vano el líder conservador ha hecho profesión de patriota horas después de que el liberal David Owen, antiguo ministro de Exteriores con los laboristas en 1977, presentara su propio manifiesto "contra el euro y favor de Europa". Una fórmula ésta compleja que presenta a Owen como a un internacionalista sensato y alejado de los excesos nacionalistas de la prensa más burda, pero igualmente contrario a la moneda única. "Owen y los suyos no se dan cuenta de que el euro y Europa son la misma cosa y no pueden camuflar un debate político como un puro asunto económico", le contestó ayer un columnista de The Times.

Como Blair no quiere ser tachado de poco patriota y todavía no sabe bien cómo ganarse a las ciudadanía para que le apoye en el referéndum sobre el euro, las críticas oficiales se centraron ayer en el viejo tema de los impuestos. Hague dice que no los subirá. Los asesores de Blair, que esperan convertir dicha ambición conservadora en el centro de la próxima disputa electoral, le han pedido ya que sea sincero. Subir los impuestos es, según ellos, inevitable. La otra promesa tory, dotar a las mejores universidades hasta con 1.000 millones de libras cada una para que compitan en el mercado académico mundial, fue ridiculizada por el Gobierno. "Darles dinero a las universidades acabará por primar sólo a las de siempre, las de elite", aseguró un portavoz de Downing Street.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_