Hacienda ya cobra un canon radioeléctrico a las emisoras de radio desde hace diez años

El Gobierno ha sugerido que aspira a rentabilizar al máximo el espacio radioléctrico y cobrar un peaje a todos los medios (radio, televisión, telefonía móvil) que utilicen las ondas para difundir sus señales y transportar sus servicios. Pero las radios privadas abonan ya sustanciosas cantidades en las arcas de Hacienda a través de la llamada tasa por reserva del dominio público radioléctrico, prevista en la Ley General de Telecomunicaciones. Según la ley, el importe de estas tasas se destinará a "financiar la investigación y la formación en materia de telecomunicaciones". Hasta ahora, las que más cotizan son las cadenas de radio. Desde 1989 pagan un canon radioléctrico por todas y cada una de las frecuencias que utilizan para difundir sus emisiones y también por otros servicios, como el empleo de radioenlaces fijos o móviles. En el primer caso, la tarifa se establece en función de la altura efectiva y la potencia de la emisora. La horquilla de precios oscila entre 1,4 millones y 10.000 pesetas, aunque la tasa media por emisora se sitúa en 150.000 pesetas.

El impuesto que se paga por otras ocupaciones del espectro radioléctrico, como la reserva de una frecuencia para las conexiones entre una unidad móvil y los estudios centrales de una emisora, ronda las 40.000 pesetas al año.

Los operadores de radio digital, que obtuvieron una licencia el pasado marzo, no se librarán del canon. El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha pasado ya a los adjudicatarios el recibo correspondiente al actual ejercicio (sólo nueve meses), que supera los tres millones de pesetas. Las empresas concesionarias hacen frente a estos pagos aún cuando las programaciones digitales son extraordinariamente difíciles de captar debido al alto precio de los receptores.

Pero el Gobierno no mide a todos los operadores con el mismo rasero. Un portavoz del ente público Radiotelevisión Española recordó ayer que, según el artículo 73 de la Ley General de Telecomunicaciones, el grupo estatal está exento del pago de esta tasa. RTVE, sin embargo, sí paga por la difusión de las señales de televisión. Retevisión le pasa una factura anual de 10.000 millones de pesetas. Las privadas abonan cada una unos 4.000 millones.

Algunos entes autonómicos de radio y televisión, de titularidad pública, no gozan de los privilegios de RTVE. Un portavoz de Telemadrid recalca que la compañía afronta cada año un canon por la reserva del espacio radioléctrico. Esta tasa abarca tanto la utilización de las ondas para la distribución de señales (radio y televisión) como para los enlaces de contribución, frecuencias que transportan la señal desde una unidad móvil hasta el centro de producción.