Los incendios intencionados han consumido el 70% de la superficie quemada este año

El 26% de los incendios de este año en la Comunidad Valenciana han sido intencionados y han consumido el 70% del total de la superficie quemada este ejercicio, 3.259 hectáreas, según el informe que los responsables de Medio Ambiente y Administración Pública presentaron ayer al Consell en su primera reunión plenaria después de las vacaciones. Alicia de Miguel, portavoz del Consell, desestimó las críticas de los bomberos de Alicante sobre la falta de coordinación en tareas de extinción y recordó que la superficie quemada por incendio declarado se ha reducido a 5,2 hectáreas.

Los informes de los técnicos de Medio Ambiente establecen que hasta el pasado 30 de septiembre se habían consumido 4.630 hectáreas de monte en la Comunidad Valenciana. Los datos oficiales revelan que el 46% de los incendios se deben a negligencias de diversa índole; un 26% son intencionados; los rayos resultan ser origen de un 9%; y un 5% se atribuyen a "otras causas". El origen del 14% restante es desconocido.La intencionalidad criminal resulta devastadora. De Miguel explicó que los incendios intencionados surgen a horas intestempestivas y en lugares inaccesibles, por ello han consumido el 70% de la superficie arrasada este año.

Dadas las circunstancias, tanto De Miguel como la Consejería de Medio Ambiente, apelaron a la responsabilidad ciudadana para que "toda la sociedad adopte conductas vigilantes para proteger el patrimonio forestal de la Comunidad Valenciana", de acuerdo con un modelo de "vigilancia disuasoria". De Miguel sugirió que los ciudadanos deben denunciar cualquier "conducta sospechosa" que puedan apreciar.

Las denuncias formuladas por el Consorcio de Bomberos de Alicante a raíz de la supuesta falta de coordinación en la extinción de los diversos focos declarados en el norte de Alicante durante la tercera semana de agosto fueron desestimadas por De Miguel, quien recordó que la superficie media arrasada por incendio se ha reducido a 5,2 hectáreas, muy por debajo de los índices de otros tiempos. Una excusa que fue puesta en entredicho por el Bloc, que exigió al Consell que asuma sus responsabilidades sin escudarse en la gestión de gobiernos anteriores.