La acusación del crimen de la Villa Olímpica pide garantías para evitar la fuga de los acusados

La acusación particular del crimen de la Villa Olímpica, que representa a la familia del joven fallecido, ha pedido a la justicia que tome medidas para evitar la fuga de los siete acusados que hasta ahora ya han salido de la cárcel por el auto de libertad que dictó el magistrado del caso, Adolfo Fernández Oubiña. "Pedimos que reingresen en prisión pero, mientras, hemos solicitado que les obliguen a presentarse en el juzgado cada día", explicaba ayer la letrada de la acusación, Cinta Caminals. Desde Vigo, Oubiña dijo que contestará "a todos" cuando vuelva de sus vacaciones.

Conocedor de la tormenta que ha desatado su decisión de poner en libertad a los 10 procesados por el brutal apaleamiento que costó la vida a Carlos Javier Robledo, el juez Oubiña contestó ayer en su habitual estilo a las preguntas que le realizó la agencia Efe: "Yo estoy en Vigo tranquilamente de vacaciones. Cuando vuelva haré un auto contestando a todos esos". Oubiña dijo que todos los que han criticado su resolución "están equivocados" y añadió que "tiene la conciencia tranquila".Mientras, la familia del joven fallecido teme que los acusados que ya han salido de lacárcel tras abonar una fianza de 750.000 pesetas se fuguen y no comparezcan al juicio. Por ello, la letrada que les representa, Cinta Caminals, insta al juzgado a que tome medidas mientras no se decida sobre el recurso en el que pide que reingresen en prisión. "Pedimos que los acusados tengan la obligación de personarse en el juzgado cada día", dijo Caminals.

El auto del juez Oubiña fija que se presenten los días 1 y 15 de cada mes, el intérvalo habitual que se aplica a los procesados en libertad condicional. Despúes de pasar por el trago de ver libres a los acusados de la muerte de Carlos Javier, la familia de la víctima teme ahora que se fuguen. Considera que el argumento de los abogados defensores de que se trata de jóvenes que no tienen medios económicos para huir no es suficiente puesto que afrontan la eventualidad de tener que cumplir una larga condena de hasta 20 años de cárcel.

Las partes personadas en el proceso que ya han presentado el recurso contra la puesta en libertad urgen la respuesta del juzgado. El magistrado Oubiña no regresa de sus vacaciones hasta el 2 de octubre. Mientras tanto, su puesto está cubierto por un juez sustituto. Por norma general, los jueces que suplen a sus compañeros no suelen modificar las situaciones de libertad o prisión que ya han sido decididas por los titulares porque éstos conocen mejor el caso. Sin embargo, fuentes judiciales apuntaron ayer que el juez sustituto podría resolver los recursos presentados.

Por su parte, el presidente del Tribunal Superior, Guillem Vidal, se pronunció ayer sobre si la actuación del juez Oubiña merece ser objeto de sanción. Guillem Vidal señaló que se trata de un acto jurisdiccional sólo enmendable mediante los recursos. Vidal considera que pese a las multitud de críticas que ha provocado la resolución y la indignación, perplejidad y alarma social, ningún órgano del Poder Judicial puede actuar contra el magistrado. El presidente del Tribunal Superior no quiso valorar el auto.