Bush reta a Gore a adelantar a la próxima semana los debates cara a cara en televisión

George Bush, que ayer comenzó en posición retrasada el sprint final de la carrera hacia la Casa Blanca, desafió a Al Gore a comenzar ya -el próximo día 12 de septiembre- los debates ante las cámaras de televisión. Bush propuso que dos de los tres debates presidenciales se efectúen en programas populares de las cadenas NBC y CNN y sólo uno siguiendo el formato tradicional, abierto a todas las cadenas. El candidato demócrata rechazó esa propuesta y se atuvo a la fórmula clásica de tres debates retransmitidos universalmente en octubre.

Por primera vez desde 1976, Estados Unidos celebró ayer su Día del Trabajo sin un claro favorito en la carrera presidencial. Pero, por primera vez en el actual proceso, Gore estaba por delante de Bush, incluso 10 puntos, según un sondeo de Newsweek. El nerviosismo en el campo republicano era evidente y la respuesta fue lanzar el guante para comenzar a debatir la próxima semana.Lo lógico, que gane Gore, vicepresidente en una época de paz y prosperidad, empezaba a coincidir con lo posible en el Día del Trabajo, que marca el comienzo de la fase final de la campaña. Utilizando todo tipo de fórmulas matemáticas, muchos miembros de la Asociación Americana de Ciencia Política afirmaron que la victoria de Gore el 7 de noviembre no presenta dudas. James Campbell, de la universidad del Estado de New York, le auguró al demócrata un 52,8% del voto popular; Thomas Holbrook, de la universidad de Wisconsin, un 60,3%.

Para conjurar estas predicciones, Bush comenzó ayer un maratón que le llevará esta semana a nueve ciudades de Illinois, Michigan, Pennsylvania, Wisconsin, Indiana y Ohio, el tipo de Estados centrales que pueden decidir el futuro presidente.

A estas alturas, Gore cuenta con Nueva York, California y los Estados más liberales de la costa atlántica, y Bush, con Tejas y, en general, con el Sur. La opción de los electores independientes de Florida y los Estados centrales va a ser determinante, lo que agranda la importancia de los debates televisados. Gore es percibido como el probable ganador de los cara a cara presidenciales. Y el demócrata seguía ateniéndose ayer al modelo clásico propuesto por la independiente Comisión de Debates Presidenciales.

Serían tres encuentros: en Boston, el 3 de octubre; en Wiston-Salem (Carolina del Norte), el 11 de octubre; y en Saint Louis (Missouri), el 17 de octubre, retransmitidos en directo por todas las cadenas generalistas y de noticias. Pero Bush emitía este "simple mensaje": "Que empiecen los debates". Su propuesta era que dos encuentros tengan formatos más favorables para él, menos rígidos, en los que su personalidad agradable y común al resto de los estadounidenses pueda brillar.

Bush mostró vídeos en los que Gore acepta participar en debates en NBC y CNN. Gore replicó que Bush "debería seguir el ejemplo de su padre y Bob Dole y participar en los debates difundidos universalmente por la Comisión, que llegan a un número más amplio de telespectadores". Bill Daley, director de la campaña demócrata, machacó: "Ningún candidato debería tener la arrogancia de debatir solo cuándo y dónde mejor le conviene".