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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

"Sin el PP no se puede hacer nada y sin el PNV tampoco"

Luis R. Aizpeolea

El encuentro, ayer, entre el ministro del Interior, Jaime Mayor, y la delegación parlamentaria del PNV, encabezada por Iñaki Anasagasti, tuvo valor en sí mismo por el hecho de celebrarse tras dos años de falta de diálogo y enfrentamientototal. Y fueron los socialistas, ausentes de la reunión, quienes más aplaudieron su celebración.

Ni el ministro ni la representación del PNV esperaban que la cita culminara con algún tipo de acuerdo. Ambas partes arrancan de diagnósticos opuestos sobre el problema de la violencia en Euskadi. Y, para colmo, en las horas anteriores a su celebración, tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como el propio Anasagasti, habían adelantado que no esperaban nada. No sólo de la reunión, ni siquiera del futuro comportamiento de ambas partes.

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La reunión de ayer constató que el PNV aún no está en condiciones de dar el paso de incorporarse a la unidad de los partidos democráticos contra ETA. Anasagasti se mostró contrario a reproducir un foro que recuerde al Pacto de Ajuria Enea o de Madrid. El PNV, aclaró, no quiere romper con EH.

Son los socialistas quienes han animado a Mayor a que abra esta ronda e incorpore al PNV, con la convicción de que sin este partido es imposible lograr una efectiva unidad de los demócratas frente a ETA. Anasagasti confirmó esta tesis al señalar: "Sin el PP no se puede hacer nada y sin el PNV tampoco".

En el PSOE se estima que el PNV aún no ha dicho su última palabra y que pueden seguir produciéndose avances en la dirección de recuperar la unidad democrática contra ETA. También están convencidos de que si se cierra el diálogo al PNV, este partido se enrocará y fortalecerá las posiciones más contrarias a romper definitivamente con el Pacto de Lizarra.

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Pero la cuestión de fondo, para el PSOE, es que no es posible un futuro político en el País vasco sin el PNV y el PP. De ahí que ayer, sus representantes aplaudieran el mero hecho de que Mayor y Anasagasti se vieran las caras tras dos años de bronca.

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