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Los partidos debaten una propuesta para limitar sus gastos

Los partidos catalanes están elaborando una propuesta de acuerdo para reformar su sistema de financiación con el objetivo de mejorarla, pero también de hacerla más transparente y de limitar sus gastos. Los secretarios generales de los partidos examinaron ayer en el Parlament el borrador de un acuerdo por el que se abriría una nueva vía de financiación a través de los presupuestos de la Generalitat. La contrapartida de esta nueva fuente de ingresos sería el establecimiento de un nuevo control, esta vez por parte de la Sindicatura de Cuentas, equivalente al Tribunal de Cuentas del Reino.La reunión de ayer es una más del proceso impulsado por el presidente del Parlament, Joan Rigol, para buscar nuevas fórmulas de financiación de los partidos después del estallido del caso Pallerols, que afecta a Unió Democràtica de Catalunya. Asistieron Núria de Gispert, secretaria general de Unió; el primer secretario del PSC, José Montilla; Ramon Camp, de Convergència; Alberto Fernández Díaz, presidente del PP en Cataluña; Josep Lluís Carod, de ERC, y Rafael Ribó, presidente de IC-Verds.

Los partidos abren una nueva vía de ingresos a través del Parlament

El borrador del acuerdo sobre la financiación de los partidos prevé que en los presupuestos de la Generalitat figure una partida específica para incorporar al presupuesto del Parlament destinado a los grupos parlamentarios. Los grupos podrán asignarla a los partidos con los que han ido a las elecciones. Los partidos podrán consignar esta aportación como una subvención anual no condicionada, destinada a atender gastos de funcionamiento. El importe de esta subvención estaría en proporción al número de escaños y votos conseguidos en las elecciones.El establecimiento de este sistema permite aportar nuevos ingresos a los partidos catalanes sin reformar la legislación general sobre financiación de los partidos, que es de ámbito estatal y que tiene carácter de orgánica.

Aunque la contabilidad de los partidos catalanes está ya sometida al control del Tribunal de Cuentas, el establecimiento de un canal autonómico de financiación iría acompañado de la obligación de someter la totalidad de sus ingresos y gastos al control de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat.

El acuerdo que estudian los partidos prevé que cada semestre los partidos presenten a la Sindicatura de Cuentas una contabilidad detallada y documentada correspondiente al semestre anterior, relativa a sus ingresos y gastos, tanto públicos como privados en la que se especifique el importe de las donaciones recibidas o la naturaleza de las donaciones si son en especies.

En aras de la transparencia, los partidos estarían obligados también a facilitar el nombre de las fundaciones o entidades que les aporten ayuda económica o que actúan coordinadamente con ellos. La contabilidad de estas fundaciones estaría sometida al mismo control que la de los partidos.

Entre las fórmulas que los secretarios generales de los partidos estudian para reducir sus gastos se cuenta la cesión de espacios en los medios de comunicación públicos, la limitación de las campañas de publicidad y el endurecimiento de las condiciones para la denominada propaganda institucional.

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