Santana reinicia la actividad productiva con inquietud por los efectos del precio del yen
La factoría automovilística Santana Motor de Linares (Jaén) reinició ayer la actividad productiva tras el paréntesis vacacional con la inquietud que supone la falta de respuesta de la UE a la solicitud de ampliación de capital por importe de 3.900 millones de pesetas unido a los desequilibrios financieros que está provocando la alta cotización del yen japonés. Santana se ve obligada a adquirir en Japón la mayor parte de los componentes para la fabricación de los vehículos. El director de recursos humanos, Andrés Samaniego, cifró en 20.000 millones de pesetas el volumen anual de las operaciones con Japón, que se han visto sensiblemente encarecidas al pasar el yen de una cotización de 1,26 pesetas a principios de año a las 1,75 actuales.Una delegación de la Junta -accionista mayoritario en Santan, a través del IFA- se trasladó recientemente a Japón para negociar con los directivos de Suzuki mejoras comerciales. El consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico, José Antonio Viera, que ayer giró visita a la factoría, reafirmó ayer la "voluntad política" del Gobierno andaluz en seguir apoyando a Santana, pero demandó de los sectores implicados su colaboración para hacer frente a los perjuicios que supone "la excesiva dependencia de Suzuki".
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