Otro juicio a un insumiso
La prestación social sustitutoria que el Estado obliga a hacer a quienes se niegan a realizar el servicio militar no es más que una forma sutil de castigo. La objeción de conciencia no es simplemente un problema individual de incompatibilidad de la conciencia de una persona con una ley en particular; es un acto de desobediencia civil que plantea que es la ley la que tiene el problema con la sociedad, que es injusta y se ha vuelto obsoleta. Así, injusta es la ley que obliga a los jóvenes a hacer el servicio militar, injusta es la estructura (el ejército) que pretende reforzar e injusto el sistema al que defiende.Por tanto, me parece improcedente un acto de injusticia que la Justicia va a cometer en breve en la ciudad de Jerez: el juicio al insumiso Rafael Sánchez Hurtado, miembro del colectivo pacifista Taller de Paz, el próximo 6 de septiembre a las 10.00 horas en la Sección Octava de la Audiencia Provincial. Rafa abandonó la prestación social que realizaba en 1998 por entender que ese servicio no es más que otra forma de mili, y que sólo sirve para que ésta se perpetue en el tiempo quitándose los casos molestos de los jóvenes que se declaran objetores.
Por esta conducta cívica y no violenta de denuncia, este chico se enfrenta a una petición de pena de ocho años de inhabilitación (pérdida de derechos civiles) y multa.
Desde estas líneas pido la libre absolución para Rafael, y le ofrezco todo mi apoyo, y a todos los insumisos que siguen siendo perseguidos por su actitud incómoda para el poder, pero profundamente ética y valiente. No faltaré el día 6 a la concentración que en apoyo de este insumiso se realizará a las puertas de la sede en Jerez de la Audiencia Provincial: ¡ánimo Rafa!- Natalia Andrea Gentile. Jerez de la Frontera (Cádiz).
