"En flamenco, lo nuevo nunca se sabe cómo va a ser aceptado"
Alfonso Luna (Morón de la Frontera, Sevilla, 1971) es un joven cantante y compositor que ha visto cómo sus sueños se hacían realidad. Después de muchos años de trabajo, consiguió que el productor musical Francisco de Juan se fijase en él en una fiesta privada. A partir de entonces todo ha sucedido muy rápidamente. Ficha por la casa Mercurio, graba su primer disco Nostalgia de Amor por Bulerías y entra a formar parte de un mundo que le atraía desde muy pequeño. Ante todo es realista porque a pesar de sentirse afortunado sabe que aún le queda por hacer lo más dificil, mantenerse. El concierto que dará esta noche en su pueblo le va a permitir sacarse la espina y callar las voces de quienes aún dudan de su trabajo.Pregunta. ¿Cómo se planteó hacer letras de coplas, cuplés y boleros por bulerías?
Respuesta. Mi madre ha cantado copla desde siempre y en un momento determinado, me doy cuenta de que tengo muchas letras en mi cabeza. Entonces decido que podría meterlas por bulerías y surge este trabajo.
P. ¿Ser de Morón ha sido un obstáculo o una ventaja?
R. Al sacar el disco tuve mucho miedo, porque Morón es un pueblo en el que hay una afición al flamenco ortodoxo muy fuerte, y lo nuevo no se sabe nunca cómo va a ser aceptado. Por lo tanto ha habido un poco de las dos cosas
P. Sin embargo usted ha sido profeta en su tierra.
R. Pues sí. Me he sentido gratamente sorprendido, ya que el disco está funcionando bien y sorprendentemente se ha vendido mucho allí.
P. ¿Por qué artistas se considera más influido?
R. Lo que hago se asemeja en cierto modo a lo que hacía Bambino de Utrera o María Jiménez. Sin embargo, los cantaores que más me han gustado han sido Antonio Mairena y todos los pertenecientes a la escuela mairenista. Evidentemente eso no tiene mucho que ver con lo que hago actualmente.
P. ¿Se considera un romántico?
R. A lo mejor no tengo apariencia de ello, pero.... sí que me siento muy romántico. Quizás sea esa la causa por la que me resulta más fácil acercarme al público femenino que al masculino.
P. ¿Lo suyo es fusión?
R. No y además me duele que se quiera encasillar a mi trabajo dentro de ese cajón de sastre. A mí todo esto del nuevo flamenco, no es que no me guste, pero creo que me coge un poco lejos. Yo he cogido letras clásicas de coplas, boleros y lo único que he hecho es cantarlas por bulerías. Por lo tanto, no entiendo a quienes dicen que no me ciño a la ortodoxia.
P. ¿De suerte cómo va?
R. Hasta este momento sembrao, esperemos que siga sonriendo como hasta ahora.
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