Los policías que detuvieron al guineano fueron atendidos en urgencias tras llevarlo a comisaría
Los dos agentes que detuvieron al ciudadano de Guinea Bissau Antonio Fonseca la noche del 20 de mayo, cuando éste falleció en una comisaría de Arrecife, fueron asistidos de lesiones superficiales en el Servicio Normal de Urgencias, dependiente del Instituto Nacional de la Salud, según informaron fuentes del citado centro. Los dos policías acudieron a las 3.20 de esa misma madrugada para ser atendidos con erosiones, uno en la mano y otro en el cuello. Hasta el momento, la investigación del Ministerio del Interior, que concluyó ayer, avala la versión de los agentes.
"Muerte natural"
A la misma hora en que los policías sanaban sus heridas en el servicio de urgencias, el doctor Francisco Caravaca, del Servicio de Urgencias Canario, intentaba sin éxito recuperar, mediante descargas eléctricas en el pecho, las constantes vitales de Fonseca, que se encontraba tirado en un pasillo falto de luz de la comisaría de Arrecife.Los policías que detuvieron a Fonseca estaban en el sótano de la comisaría cuando llegaron los dos voluntarios de la Cruz Roja, minutos después de las 2.50 horas, momento en que la organización había recibido la llamada en su sede local. Los agentes, tras ver que los voluntarios no conseguían reanimar a Fonseca, decidieron desplazarse al Centro Normal de Urgencias, situado en el barrio de Valterra, a unos cinco minutos en automóvil de la comisaría.
Fuentes de la investigación interna que ha emprendido el Ministerio del Interior señalan que gran parte de las preguntas que planteaba el comisario Manuel Reverte Montagut, designado por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y desplazado desde Madrid a Lanzarote para despejar las dudas del caso, intentaban dilucidar si en algún momento de la refriega entre Fonseca y los dos agentes, éstos le propinaron algún golpe.
Los funcionarios han declarado ante Reverte que no llegaron a utilizar las porras en ningún momento. Las pesquisas del comisario enviado por Interior concluyeron ayer, tras tomar declaración durante tres horas a uno de los dos policías que acababa de regresar de sus vacaciones.
El informe que Reverte, que regresó ayer a Madrid, ha remitido a sus superiores es favorable a la versión de los policías, según fuentes del Ministerio. No obstante, antes de su conclusión definitiva, esperará como mínimo, a que se pronuncie el fiscal, Miguel Pallarés, sobre la declaración que los forenses realizarán ante el juez la próxima semana.
El primer forense, Casimiro Robayna, ha ratificado en sus conclusiones que Antonio Augusto Fonseca falleció a causa de un edema pulmonar agudo (lo que vulgarmente se conoce como encharcamiento de los pulmones), provocado por una situación límite de estrés. Robayna concluye que Fonseca falleció de "muerte natural", lo que en terminología forense significa que no es imputable a terceros.Sin embargo, el catedrático en Medicina, José Antonio García Andrade, que realizó la segunda autopsia demandada por la familia tras observar las lesiones que presentaba el cadáver del fallecido, sostiene que el informe de su colega adolece de graves errores, cuya exposición y aclaración se reserva para el día en que el juez les llame a declarar. "Por razones obvias de estrategia, prefiero criticar el trabajo de la primera autopsia ante el juez", señaló. Andrade persiste en su idea de que Fonseca murió de un golpe seco en el cuello.
Un forense de Las Palmas emitirá un tercer informe. A este experto le fueron enviados ayer desde Lanzarote el acta del levantamiento del cadáver, el informe provisional y las conclusiones de Robayna, el análisis del Instituto Toxicológico de Lanzarote sobre las muestras de sangre y vísceras y el informe de García Andrade. Una vez que estudie todos los documentos y dé a conocer su dictamen, el juez citará a los tres expertos en el juzgado número 1 de Arrecife. Andrade considera que además de los tres forenses debería comparecer el director del Instituto Toxicológico.
Por otro lado, la querella presentada por la abogada de la acusación particular, Amparo Banqueri, no fue admitida a trámite ayer por el juzgado debido a defectos de forma que se espera sean subsanados en breve.
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