Montilla dice que Pujol está acabado y sólo busca descalificar a Maragall

Transcurridas 24 horas desde que Jordi Pujol despreció desde Santiago de Chile la propuesta de Pasqual Maragall para buscar acuerdos sobre los principales asuntos políticos, el consejero de Gobernación, Josep Antoni Duran Lleida, y el secretario general de Convergència, Pere Esteve, opinaron lo contrario. Ambos se pronunciaron a favor del diálogo y los acuerdos con el PSC. El rechazo de Pujol provocó que el primer secretario socialista, José Montilla, afirmara que cuando un dirigente recurre a la descalificación personal para rebatir las propuestas del adversario "es un político acabado".

El destemplado rechazo con el que Pujol despachó el lunes desde Chile la propuesta de Pasqual Maragall para buscar acuerdos sobre cinco asuntos importantes no sorprendió a la dirección socialista. Lo que quizá no esperaba era que el presidente de la Generalitat, que lleva 20 años en el cargo y todavía no ha dicho públicamente si optará o no a otro mandato de cuatro años, dijera del líder de la oposición que "sólo piensa en incrementar su poder político y personal y no en defender los intereses de Cataluña".Este ataque personal contra Maragall movió a Montilla a elevar el tono de su réplica. "La actitud negativa de Pujol es la estrategia del avestruz: no quiere reunirse con el PSC porque le pedimos que tome posiciones sobre cinco grandes asuntos y no sabe qué posiciones tomar", dijo.

Más allá del juego de las declaraciones y contradeclaraciones, Montilla insistió en que la política de Pujol es la de ganar tiempo para continuar buscando acuerdos con el PP, "pero sin que se vea mucho que mantienen un pacto estable". Frente a esta opción, la actitud de los socialistas seguirá siendo, "durante cierto tiempo", dijo, la de ofrecer acuerdos sobre "los grandes asuntos de interés de país", y la de exigir al Gobierno catalán que cumpla sus compromisos y gobierne. "No aceptaremos que la política de propaganda sea el eje de la política de CiU", aseguró.

Montilla recordó que, antes del verano, el PSC propuso un acuerdo de todos los grupos parlamentarios para la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica. Y que Maragall propuso el 4 de agosto a Pujol acuerdos sobre cinco asuntos clave para el futuro de Cataluña: el reequilibrio territorial, la reforma de la normativa electoral catalana, una relectura de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, la inmigración y la gestión de los medios públicos de comunicación.

"La respuesta ha sido el silencio y el desprecio", dijo Montilla, "marcados por la soberbia y el complejo". El primer secretario socialista agregó que Pujol "está nervioso" y eso se nota porque "ha vuelto al lenguaje despreciativo y acomplejado que utiliza cuando está acorralado políticamente".

Pere Esteve, secretario general del partido de Pujol, se reafirmó ayer, informa Efe, en que "con el PSC es posible y conveniente llegar a grandes consensos". Los grandes asuntos susceptibles de acuerdos son, agregó, la financiación autonómica y el autogobierno, y sobre ellos preconizó "explorar" las posibilidades reales de confluencia con los socialistas. Esta posición, sin embargo, se acompaña, en el caso de Esteve, de la reiteración de que "hay que considerar" la oferta de pacto de gobierno que ERC hizo a CiU antes del verano.

Aunque no quiso extenderse sobre el asunto, Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió Democràtica, el otro partido de la coalición CiU, también se declaró partidario de lograr acuerdos con el PSC. "Todo lo que sea diálogo va bien", sentenció.