Polonia pide al Gobierno español que no ponga trabas a su ingreso en la UE

El presidente del Gobierno, José María Aznar, inicia hoy una visita de dos días a Polonia con los problemas de la ampliación de la Unión Europea (UE) al Este como tema central de sus conversaciones con los dirigentes de ese país. Mañana, martes, Aznar asistirá en Gdansk, en su condición de presidente del PP, a actos y debates relativos al 20º aniversario del sindicato independiente Solidaridad, uno de los principales eslabones de la cadena que llevó a la caída del comunismo.Aznar afronta en este nuevo curso político un primer trimestre plagado de contactos internacionales con un fuerte componente europeo. Para abrir boca, le espera hoy, en Varsovia, su correligionario Jerzy Buzek, un ingeniero químico de 60 años que, al frente de un Ejecutivo minoritario de derecha, de Acción Electoral Solidaridad (AWS), se esfuerza en salvar los obstáculos que separan a Polonia de su ansiada meta: entrar en la UE en 2003.

El presidente español tratará, sin duda, de deshacer la impresión, recogida por la prensa polaca, de que España es un escollo para Polonia. Según estas versiones, el reparto de los fondos de cohesión perjudicaría a España con la ampliación de la UE, que tendría que desviar enormes sumas para los nuevos, y más necesitados, socios del Este.

En definitiva, el Gobierno polaco espera un empujón español hacia la UE, desde la que llegan a Varsovia noticias inquietantes. El semanario Wprost (De frente) recoge esta semana una cita preocupante del comisario austriaco, Franz Fischler: "La ampliación de la UE no empezará antes de 2005". Según Fischler, si las reformas interiores no concluyen en la cumbre de Niza, se retrasará. Para él, además, Polonia plantea "cada vez más problemas" y va peor que Eslovenia, Hungría, Estonia o Eslovaquia.

En el programa de hoy de Aznar también figura un político en la cresta de la ola de la popularidad, el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, un comunista reciclado en socialdemócrata y casi seguro ganador de las elecciones del 8 de octubre.

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