Los vendedores ambulantes toman Els Límits

Un grupo de vendedores ambulantes tiene atemorizados a los comerciantes del centro comercial fronterero de Els Límits, en La Jonquera (Alt Empordà). Desde este verano, este grupo, formado por una veintena de hombres, mayoritariamente marroquíes, se ha apoderado de las aceras de este enclave comercial aprovechando su particular ubicación, a caballo entre Francia y España.El enclave es un importante centro comercial que recibe cada año la visita de entre 10.000 y 15.000 personas, atraídos por la diferencia de precios entre los dos países. En esta zona se concentran ocho grandes superficies comerciales y unas 80 tiendas de diferentes productos.

Tal como explicó ayer el alcalde de La Jonquera, Jordi Cabezas, los vendedores ambulantes se distribuyen por las aceras de la avenida principal de Els Límits, que sirve de frontera entre los dos países. La carretera y la parte izquierda del núcleo comercial pertenecen a la localidad de El Portús, en Francia, mientras que la parte derecha, donde se encuentra Els Límits, es territorio español.

Los vendedores ambulantes aprovechan esta circunstancia para burlarse de la vigilancia policial. Como afirma Cabezas, "llegan en coches con matrículas de Lyón, los aparcan en la parte francesa y luego instalan sus paradas en la parte española". La Policía Municipal se ha mostrado inoperante para detener a estos vendedores ambulantes. En opinión del alcalde de La Jonquera, "nos sentimos impotentes porque, a la que ven a los policías, recogen sus cosas y cruzan la carretera, donde administrativamente la policía local no puede hacer nada".

Inicialmente el Ayuntamiento de La Jonquera no vio la magnitud del problema y lo dejó en manos de los propios comerciantes. Sin embargo, éstos están atemorizados porque los vendedores ambulantes los amenazan con quemarles las tiendas cuando intentan echarles y por este motivo no se atreven a denunciarles.

El alcalde de La Jonquera pidió ayer la colaboración entre los cuerpos policiales españoles y franceses para detener esta práctica que sigue extendiéndose. En los últimos días la situación ha empeorado con la presencia de otro grupo de vendedores que llegan con coches matriculados en Barcelona y se instala en la zona francesa. A juicio de Cabezas, este hecho demuestra que se trata de una banda organizada porque además "cuando se quedan sin material, una camioneta se acerca y repone las existencias, aunque no hemos podido descubrir de dónde viene ni cómo se avisan entre ellos".

El Ayuntamiento de La Jonquera ha denunciado la situación ante los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil. Tal como explicó ayer Cabezas, "los Mossos han realizado dos o tres operaciones con la ayuda de la Policia Municipal". Agentes vestidos de paisano les decomisan el material y les imponen una multa de 15.000 pesetas por vender sin licencia. Pero la medida ha servido de poco: "tienen poco material a la venta, porque lo guardan en los coches".

En opinión del alcalde, los productos que venden -mayoritariamente ropa, relojes, prismáticos y bisutería- son de marca falsificada. Por esta circunstancia, el conflicto sería competencia de la Guardia Civil, pero, Cabezas cree que "al no haber ninguna denuncia de los fabricantes de las marcas originales, no puede actuar".