_
_
_
_

La capital cuenta con 96.000 plazas de aparcamiento público y 1,7 millones de coches

Antonio Jiménez Barca

Los aparcamientos para residentes crecen, pero a un ritmo menor que los coches que se incorporan a la ciudad. En 1992 había 1,4 millones de automóviles circulando por Madrid. Y contaban con 33.000 plazas de aparcamiento promovidas por el municipio. Ahora, esta cifra ha cambiado: el número de aparcamientos para residentes llega casi a 80.000, y los de rotación, 16.000. Pero estas 96.000 plazas tienen que enfrentarse a los 1,7 millones de coches que, según la concejal de policía, María Tardón, están matriculados o circulan diariamente en Madrid.

200.000 aparcamientos

No todo este aluvión de vehículos encuentra hueco legal para aparcar. En 1992 se calculaba que sólo el 56% de los coches de la ciudad tenían sitio para estacionar. El resto, es decir, 590.000 vehículos, tenían que buscarse un sitio ilegal, una doble fila, una esquina o un carril reservado para los autobuses.Desde entonces, aunque han proliferado los edificios con garaje incorporado (desde hace años, el Ayuntamiento da pocas licencias a nuevos bloques de pisos que no cuenten con plazas de aparcamientos), y aunque también se han incrementado los estacionamientos para residentes y los de rotación, dejar el coche de forma legal sigue siendo igual de di fícil.

Iniciativa vieja

Los coches matriculados en la capital, sumados a los que diariamente llegan de otras localidades periféricas, son ya 1,7 millones, según datos facilitados ayer por la concejal de policía, María Tardón.

El edil socialista Eugenio Morales calcula que los garajes privados que existen en Madrid no deben de suponer más allá de las 200.000 plazas. Éstas, sumadas a las 96.000 plazas promovidas por el municipio, elevan la cifra de espacios subterráneos para coches a 296.000. En una palabra: en las calles deben aparcar 1,4 millones de coches todos los días.En 1992, sólo había espacio en la calle para 616.000 coches, a pesar de que se han construido nuevas calles. También es cierto que el Ayuntamiento está llevando a cabo en la zona centro una política que restringe las plazas de aparcamiento en superficie. Así que esta cifra no ha cambiado mucho. Un ejemplo: en las calles de Lavapiés hay superficie para que aparquen actualmente 1.453 vehículos. Pero la reforma que se lleva a cabo en el barrio, que además de subvenciones para arreglar las casas prevé modificar y rehabilitar calles y plazas, va a eliminar casi 1.000 de estas plazas. Se hará colocando bolardos o guardacantones, agrandando aceras o diseñando las vías de tal manera que se impida el aparcamiento ilegal.

El concejal de Circulación, Sigfrido Herráez, tiene previsto paliar este déficit de plazas construyendo tres aparcamientos subterráneos: en la plaza de Cabestreros, en la de Agustín Lara y en el Casino de la Reina. Es decir, los coches que existen aparcarán bajo tierra, pero no se crearán plazas nuevas para los que se incorporen a la capital.

El Ayuntamiento está elaborando un estudio que se convertirá en una suerte de radiografía del aparcamiento de Madrid. Las intenciones del municipio pasan por, en el año próximo, implantar en la zona ORA de Madrid parquímetros, como en París o Nueva York. Es una medida que ya había sido anunciada por el anterior concejal de Circulación, Fernando Martínez-Vidal, y por el predecesor de éste, José Ignacio Echeverría. Pero antes de aplicar esta iniciativa, el Ayuntamiento necesita saber las plazas de superficie que existen, calle por calle. Tardón aseguró ayer a Efe que en este distrito "hay vecinos que han rehabilitado sus casas y construido garajes, con lo que disminuye el número de plazas necesarias en la superficie".

Otra de las iniciativas del equipo de gobierno de José María Álvarez del Manzano, prometida ininterrumpidamente cada año y que nunca acaba de llevar a cabo, es la venta en propiedad de las plazas de aparcamiento para residentes. Actualmente el Ayuntamiento se las cede por 50 años a los vecinos por un precio que oscila, según zonas, entre un millón y un millón y medio de pesetas. El PP considera que si estas plazas se vendieran en propiedad, los madrileños estarían más dispuestos a adquirirlas (en la actualidad hay 3.000 plazas desocupadas que nadie quiere). De cualquier forma, trabas legales tienen paralizada esta medida desde hace años. El concejal socialista Eugenio Morales considera que vender estos espacios "es un error". "Si se venden, luego los ciudadanos los revenderán a su vez y la política de aparcamientos para residentes se destruirá: las plazas no quedarán en manos de los vecinos, sino en las de personas que trabajen cerca. Es decir, es una manera de desanimar el uso del transporte público", argumenta Morales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_