Perales acusa al Gobierno de renunciar a una política de inmigración legal y limitarse a hacer "propaganda"

La Junta de Andalucía acusó ayer al Gobierno central de "renunciar a impulsar una política de inmigración legal" y limitarse a "hacer propaganda" sin abordar realmente el problema. El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, lamentó que el Ejecutivo de José María Aznar haya cargado de "resabios reaccionarios" el debate sobre la Ley de Extranjería en lugar de advertir a la sociedad española sobre la necesidad de que haya más trabajadores inmigrantes para "mantener" el sistema de la Seguridad Social.A juicio de Perales, el Gobierno podría haberse dirigido a Marruecos "con 30.000 contratos para traer jornaleros marroquíes a zonas como Lleida, Aragón, Castellón, Almería y Huelva", pero al no hacerlo provoca que los inmigrantes entren en España "de manera irregular" o, a lo sumo, mediante acuerdos promovidos por las organizaciones agrarias.

Según Perales, este hecho demuestra que "el Gobierno hace propaganda con la inmigración, pero ha renunciado a hacer la política de inmigración legal que combate de verdad el problema", lo que, en su opinión, constituye una "negligencia muy peligrosa". Destacó que "cuando una persona es ilegal, los empresarios la contratan por la mitad del precio, tiran hacia abajo del mercado laboral y se convierten en enemigos de la estabilidad laboral y salarial, además de encontrarse en una situación proclive a caer en la marginalidad".

En cualquier caso, Perales indicó que la Junta mantendrá la actual línea de colaboración con el Gobierno central en materia de inmigración, aplicará la Ley de Extranjería que aprueben las Cortes, tras la reforma anunciada por el Ejecutivo, y cumplirá las obligaciones que marque para las comunidades autónomas en materias como sanidad, educación y asistencia social. No obstante, quiso dejar claro que el Ejecutivo andaluz intentará convencer al Gobierno del PP de su "equivocación" por ni siquiera haber aprobado el reglamento de la ley en vigor y haber "cargado de ideología" el debate sobre la inmigración.

En opinión del consejero, "el Gobierno ha llevado la discusión sobre la Ley de Extranjería con resabios reaccionarios en lugar de haber aprovechado este tiempo para hacer campañas de pedagogía política y explicar a los españoles" que España necesita a millones de inmigrantes para mantener la actividad económica y aportar recursos a la Seguridad Social.

Tras recordar que el número de inmigrantes no comunitarios no alcanza el 1,5% de la población española, índice muy inferior al 5% de Alemania o al 8% de Francia y Bélgica, Perales explicó que estas campañas deben servir, por un lado, para "explicar a los inmigrantes que vienen a una cultura distinta que tienen que respetar" y, por otro, convencer a los españoles de que la sociedad del futuro va a ser "mestiza, con gentes de otras razas, culturas y religiones".