Schröder quiere prohibir el partido neonazi NPD

El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha sugerido la posibilidad de prohibir desde el Gobierno y el Parlamento el neonazi Partido Nacional Demócrata Alemán (NPD), que según muchos analistas se ha convertido en refugio de extremistas y cabezas rapadas."Si el grupo de trabajo puesto en marcha [para plantear una prohibición de este tipo] concluye que hay que hacerlo, propongo que el Bundestag [Parlamento] y el Gobierno emitan una moción común y pidan juntos la prohibición ante el Tribunal Constitucional", declara el canciller en una entrevista que aparece hoy en la edición dominical del periódico Welt am Sonntag.

La necesidad de crear un frente contra la ultraderecha es el asunto que con más énfasis ha retomado Schröder junto a varios sectores de la sociedad alemana. Durante todo el verano, la lucha contra el extremismo ha sido el centro de la discusión política en Alemania. El mismo Schröder había abordado el problema y advertido de que no se podía vacilar al combatir la xenofobia.

Empezó en Baviera

La idea de proscribir el NPD surgió del Gobierno regional del Estado de Baviera, que está en manos de la Unión Socialcristiano (CSU), el ala bávara y más conservadora de la Unión Cristianodemócrata (CDU). Inicialmente, el hecho de que la propuesta viniera de la CSU, que se ha caracterizado por una política restrictiva hacia los extranjeros y cuyo jefe, Edmund Stoiber, sostuvo hace dos años que simplificar el proceso de nacionalización de inmigrantes era algo más peligroso que el terrorismo de izquierdas, produjo algunos comentarios irónicos. La iniciativa del partido fue recibida con reservas y muchos aseguran que lo mejor que le podría pasar al NPD sería que se solicitara su prohibición y que el Tribunal Constitucional la rechazara. Otro argumento es que podría llevar a la militancia del NPD a la clandestinidad, lo que haría sus acciones menos controlables. Sin embargo, también existe la convicción de que daría un aviso serio al extremismo. Ayer hubo manifestaciones masivas contra la xenofobia en un "día de acción contra la derecha" convocado por diversos movimientos cívicos. Los medios de comunicación han tomado posición contra la ultraderecha con campañas y llamamientos a la solidaridad y la tolerancia. En Oslo, Noruega, 15.000 personas se manifestaron ayer contra los nazis.