Los niños saharauis piden a Aznar que apoye la causa de su pueblo

"No me puedo creer que se quede tan tranquilo mientras nuestro pueblo sufre en el desierto la pena de haber pertenecido en su día a España". Ésta es una parte de la carta que Laila, una niña saharaui ha escrito al presidente del Gobierno, José María Aznar, y que ayer fue entregada a un miembro de su gabinete en Les Platgetes de Bellver (Oropesa), donde el jefe del Ejecutivo pasa sus vacaciones. Laila, que se encuentra en Tinduf, se ha servido de otros niños saharauis que se encuentran en España gracias a la campaña Las vacaciones en paz y de miembros de la Federación de Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui, como mensajeros para que su envío llegara a manos del máximo mandatario español y "tener la certeza de que la va a leer". La petición de Laila es la misma que la de otros muchos saharauis: ayuda. "Mire, yo no entiendo de política, soy sólo una niña, y ésta es la única respuesta que recibo cuando pregunto a alguien", señala en su misiva. "Pero sé que usted sí que sabe mucho de eso, porque se dedica a ello, así que si usted lo estudia muy bien seguro que puede ayudarnos", añade. En su relato, la pequeña explica la situación en la que se encuentra el pueblo saharaui y la historia del mismo, de la que tienen conocimiento a través de sus familiares. "Vivíamos en un desierto en el que no había más fronteras que el mar y el límite de tu propia vista al mirar el horizonte", indica. "Desde entonces hasta hoy han pasado 25 años en que mi pueblo no ha dejado de luchar por su autodeterminación mediante el referéndum que gracias a Marruecos nunca llega", agrega.

Por su parte, José María Aznar ha vuelto a su rutina veraniega, tras los atentados de la banda terrorista ETA que le obligaron a alterar sus vacaciones.