Zaragoza, una ciudad vigilada

Reconocidos en el 'híper'

Zaragoza se siente vigilada y en el punto de mira de la organización terrorista ETA. Las autoridades locales nunca han descartado que pueda existir una infraestructura permanente de la banda en la capital de Aragón. La ciudad se ha visto golpeada por sangrientos atentados, como el cometido contra un autobús militar o el de la casa cuartel de la avenida de Cataluña.El nuevo jefe superior de Policía de Aragón, que llegó a Zaragoza el pasado 31 de julio, Miguel Rodríguez Durán, aseguró el pasado domingo, en una entrevista en la Cadena Ser, que la banda cuenta con infraestructura en la ciudad, y que la proximidad al País Vasco no es un factor decisivo a la hora de que la banda decida actuar en un determinado lugar.

Lo que es cierto es que, tras la detención el pasado 28 de julio en Zaragoza de los etarras David Pla y Aitor Lorente, la policía siguió buscando un segundo piso franco en la ciudad. Luego esa búsqueda se desplazó a localidades de la provincia. También se ha constatado que ETA, tal y como publicó EL PAÍS el pasado 29 de julio, disponía de otro piso más en la capital del Ebro, además del de la calle del doctor Iranzo, donde se ocultaban otros miembros de la banda, entre ellos una mujer, que huyeron tras la detención de sus compañeros.

Las propias fuerzas de seguridad han decidido distribuir por la ciudad una serie de fotografías de posibles etarras, para intentar su localización. Algunos medios aragoneses, como El Heraldo de Aragón, aseguraban en su edición de ayer que los etarras Jesús Ignacio Blas Cea, Mikel Leiza Irizar y una mujer conocida como Mayder, habían sido reconocidos en Zaragoza en tres superficies comerciales en las ultimas semanas. Mayder sería una de los miembros de la banda terrorista a la que en principio se identificó con el comando que pensaba atentar contra el actual alcalde de Zaragoza, José Atarés, del PP.El rotativo aragonés apuntó incluso que una cámara de seguridad de uno de estos centros comerciales llegó a grabar a los terroristas citados.

Según las informaciones del diario, los tres terroristas no iban juntos y Mayder sería el nexo de unión entre ellos. El Heraldo sostiene que los dos hombres formaban parte de la infraestructura de la banda que permaneció en Zaragoza tras la detención de Pla y Lorente.

Fuentes cercanas a la investigación han descartado la relación entre este comando y el coche de Huesca, que llegaba de Francia, y enmarcan el reparto de fotos de varios miembros de ETA fichados en una operación normal. En todo caso añaden que es posible que la banda se nutra ahora de legales no fichados, procedentes de las juventudes de Jarrai.