La Guardia Civil localiza un coche con placas falsas en Huesca

Masías desalojadas

Agentes de la Guardia Civil localizaron en la tarde de ayer en una carretera que une las localidades oscenses de Benabarre y Camporrells, junto al límite de la provincia de Huesca con Lleida, un coche con las placas de la matrícula dobladas y falsificadas, que podría pertenecer a ETA. El hallazgo del vehículo, un Renault 19 matriculado en Barcelona, se produjo hacia las dos y media de la tarde en el arcén de una carretera local, poco después de que un vecino informara a la Comandancia de la Guardia Civil de que el turismo estaba mal aparcado.La impresión de los investigadores es que el coche abandonado procedía de Francia. Agentes del instituto armado comprobaron que las placas de la matrícula correspondían a otro Renault 19, perteneciente a un vecino de Barcelona, ciudad en la que se localizó más tarde ese coche con las matrículas verdaderas.

La carretera donde se ha encontrado el vehículo es una ruta que el 20 de diciembre del pasado año fue utilizada por los miembros del comando Basurde para introducir desde Francia las dos furgonetas-bomba con 1.100 kilos de explosivos que hubieran hecho estallar en Madrid de no haber sido interceptadas por la Guardia Civil en la localidad de Calatayud. Los especialistas en desactivación de explosivos habían realizado anoche varios intentos para abrir el vehículo. A las diez y media de la noche se efectuó el último. Aunque se tiene la sospecha de que en el interior pudiera haber explosivos, este extremo no pudo ser confirmado en el Ministerio del Interior.

Desde las cuatro de la tarde, la N-230, en la provincia de Huesca, permaneció cortada en el kilómetro 51, cerca de una gasolinera. El tráfico era desviado antes de llegar a Benabarre, hacia el municipio de Camporrells, lo que provocó algunas colas de vehículos.

Los alcaldes de la zona recibieron una escueta información por parte de las fuerzas de orden público. Dos masías cercanas fueron desalojadas. El delegado del Gobierno en funciones, Ángel Fernández , dirigía las operaciones. Pascual Antillach, alcalde de Camporrells, localidad por donde se desviaba el tráfico, recabó información de la Guardia Civil, pero tanto a él como al resto de los regidores de la zona se les pidió la máxima discreción hasta que no concluyese el operativo.

Pedro Mateo, presidente de la mancomunidad de la Llitera y concejal del Ayuntamiento de Tamarite, informó de que sobre las nueve de la noche se organizaron los efectivos de protección civil ante una inminente explosión controlada del vehículo que no llegó a producirse.

El pasado 27 de julio fueron detenidos en Zaragoza Aitor Lorente y David Pla, cuando preparaban un atentado contra el alcalde de la ciudad, José Atarés, del PP.