Mayor anuncia próximos éxitos policiales contra los etarras

"Tengo la absoluta seguridad de que, en los próximos meses, habrá resultados importantes en la desarticulación de los grupos que protagonizan esta escalada [terrorista]". El ministro del Interior, Jaime Mayor, está "convencido" del éxito policial contra los etarras, aunque matiza que es "muy difícil que dé frutos en el mismo momento en que se está produciendo una ofensiva o que sea suficientemente eficaz para evitarla".En una entrevista publicada ayer en El Correo, Mayor discrepa del consejero vasco de Interior, Javier Balza, según el cual ETA está más fuerte que nunca. "En modo alguno comparto ese criterio", dice; es más: aunque fuese verdad, que no lo es, no se puede decir nunca. ETA no cuenta hoy con una organización más importante de la que tenía meses antes de la tregua".

Asimismo, disiente de quienes cuestionan el trabajo de las fuerzas de seguridad. "El balance en los últimos cinco años ha sido excelente, rozando lo espectacular". Entre otros casos, alude a la liberación de José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo en la historia de la banda criminal; a la detención del comando que asesinó a Alberto Jiménez Becerril, concejal popular en Sevilla, y a su esposa; a la decisiva colaboración en operaciones en Francia, como la que culminó con el arresto del dirigente etarra José Javier Arizkuren, Kantauri...

Aun reconociendo que las semanas actuales están siendo "las más complicadas" del Gobierno de José María Aznar respecto al terrorismo, Mayor apunta que ETA también "ha cometido en este periodo el fracaso más espectacular" al llevarle su precipitación a la muerte de cuatro de los suyos al estallarles su propio coche cargado de explosivos.

Cardenal y la generosidad

Mientras tanto, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, afirma en Diario 16: "Si estos individuos [los etarras] dieran señales de dar marcha atrás en sus planteamientos, que son totalmente disparatados, creo que la sociedad española es lo suficientemente generosa como para tener gestos de comprensión y no ir a la venganza, sino al reconocimiento de que han hecho barbaridades pero que hay que dar algún paso para llegar a una concordia en la medida de lo posible". Recientemente, la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, también apuntó que "el Estado sabría ser generoso con quienes renunciasen a utilizar la violencia para imponer sus ideas" y, más en concreto, que "los terroristas que están en las cárceles saldrían inmediatamente si decidieran dejar las armas".