La Fiscalía del País Vasco se querella contra miembros de HB por apología del terrorismo

Las actuaciones judiciales contra el ala más radical del nacionalismo vasco se suceden en plena ofensiva de ETA. Después de que la Fiscalía del País Vasco presentase el pasado miércoles una querella contra el portavoz de EH, Arnaldo Otegi, por calificar de "compañeros y patriotas" a los cuatro etarras fallecidos en Bolueta (Bilbao) al estallarles la bomba que transportaban en su vehículo, hoy interpondrá otra ante el Tribunal Superior de Justicia de Euskadi por apología del terrorismo contra los tres miembros de HB que intervinieron en el homenaje que el entorno abertzale rindió el sábado a los terroristas muertos.

Contradicciones judiciales

Arnaldo Otegi, portavoz de EH [la marca electoral de HB]; Jon Idígoras, ex miembro de la Mesa Nacional de HB, y Lander Etxeberria, portavoz de EH en el Ayuntamiento de Bilbao, son los tres dirigentes contra los que la fiscalía vasca presentará hoy mismo una querella ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por apología del terrorismo. La acción judicial viene provocada por las declaraciones que los citados dirigentes nacionalistas realizaron durante el acto de homenaje a los terroristas muertos en Bolueta (Bilbao). Durante ese acto, los asistentes vitorearon a tres encapuchados que colocaron una bandera de ETA y gritaron "¡viva ETA militar!", mientras los líderes de HB ensalzaban a los cuatro etarras fallecidos y justificaban la violencia callejera.A las dos querellas de la ficalía vasca contra dirigentes de HB se suma la denuncia presentada en la Audiencia Nacional el pasado viernes a instancias de la presidenta del PP de Guipúzcoa, María San Gil, contra los radicales que profirieron amenazas de muerte hacia ella, cuando participaba en una concentración contra ETA tras el asesinato del socialista José María Jáuregi.

Ayer mismo, el secretario general del PP, Javier Arenas, calificaba de "apología del terrorismo" y "constitutivo de delito" la concentración-homenaje a los cuatro etarras muertos. Y añadía: "Lo que claramente nos demuestran los acontecimientos es que EH es lo mismo que ETA".

También el portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, Antonio Basagoiti, criticó al Gobierno vasco "por permitir" a EH la celebración de ese acto. El concejal bilbaíno dirigió sus críticas concretamente al departamento de Interior del Ejecutivo autónomo, al estimar que en este tipo de actos "se exalta la figura de unos criminales". Además, el edil popular responsabilizó a EH de los altercados ocurridos el sábado en los que los radicales quemaron varios autobuses, y, especialmente, a su portavoz, Arnaldo Otegi, "por calificar a los terroristas fallecidos de compañeros y por instigar a la juventud a que siga el camino de la violencia".

En el mismo sentido, el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, acusó a EH de actuar "como una secta" y enviar a "su guerra particular contra los demócratas" a los jóvenes vascos. También para el dirigente popular la concentración del sábado fue "un claro acto de apología del terrorismo", por lo que pidió a la fiscalía que actúe contra ello y contra sus organizadores".

Las asociaciones de jueces manifestaron también ayer su opinión sobre la actuación de la fiscalía vasca. El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), José Luís Requero, consideró que en el acto público del sábado pudo haber un delito de colaboración e, incluso, de pertenencia a banda armada, aunque advirtió de que es difícil aplicar el delito de apología del terrorismo a los organizadores del acto porque la ley española requiere la conexión directa con un acto violento.La asociación judicial Francisco de Vitoria afirmó, en la misma línea, que lo ocurrido el sábado "es claramente constitutivo de un delito de apología del terrorismo", así como la convocatoria de una jornada de lucha por parte de Otegi, que "se puede considerar un delito de provocación al terrorismo". Por el contrario, Jueces para la Democracia indicó que el homenaje a los etarras "no constituye un delito de apología del terrorismo porque el derecho penal exige una identificación perfecta de quien lo dice".