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El conjunto Rumba Norte se estrena con un disco 'rumbero' y localista

"Pobre del que ella quiera, y que se cuide bien de su pelo, porque cualquier mirada que la traicione a la bilbainita, coge todos los trastos para tirarlos por la ventana". Esta frase podría pasar por parte de la letra de una nueva bilbainada; sin embargo está contenida en la suave rumba que abre el primer elepé de Rumba Norte, formación de Getxo que ha irrumpido en el mercado discográfico con un repertorio poco usual en Euskadi. De hecho, Hilargi Records, la discográfica que ha apostado por él, lo ha promocionado como "la nueva rumba vasca".Esto es cierto, no es un sueño es el oportuno título que sus responsables han puesto a un estreno que da cobijo a ocho temas creados por el guitarrista y cantante Pepe Heredia y una adaptación rumbera del célebre Lau Teilatu de Itoiz. Y es que el álbum gira, como era de esperar, en torno al género popularizado por Peret, sin olvidar otros palos flamencos. Pero, pese a ello, la temática abarca diversos tópicos de Euskadi: no habla de la Giralda ni de ser buen gitano, sino de seductoras bilbainitas, caseríos, el parque de Doña Casilda, txakolis, bacalao, Santutxu, el monte Gorbea, el Olentzero, Javier Clemente y, cómo no, del Athletic.

Como ratifica José Ramón Urquía, representante del conjunto, Esto es cierto, no es un sueño se nutre de "ritmos marcadamente rumberos, festivos, y la fuerza expresiva de una lírica que habla de la tierra, sus gentes, sus amores, pasiones y dramas".

En suma, Rumba Norte se trata de un original conjunto cuyos miembros se hayan repartidos a ambas orillas del Nervión y cuyo nacimiento se remonta a hace dos años, cuando los guitarristas Pepe Heredia, antiguo líder de Aljarafe, y Marco Borge, ex Masiompa y colaborador habitual de las compañías de baile flamenco de Chúa Alba y Cristina La Canela del Norte, decidieron dar rienda suelta, conjuntamente, a su pasión por el flamenco.

En la actualidad, la formación se completa con músicos curtidos en géneros como el jazz, la música funk y los ritmos tropicales. Así, la percusión corre por cuenta de Patxo Markoartu, ex Aljarafe, y las cuatro cuerdas del bajo de Oier Aldekoa, conocido por su pertenencia a Jazzmates y Bones X, completan la base rítmica. Ellos sostienen en proyecto que no peca precisamente de pretencioso.

"Como principal objetivo nos hemos propuesto conseguir en cada actuación una atmósfera festiva y el ambiente más cálido posible para que nuestro público pueda pasar un buen rato escuchando, bailando y disfrutando al compás de nuestras canciones", ratifica José Ramón Urquía.

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