
Historia de un éxito en el que muchos no confiaron: no, las subidas del salario mínimo no han arruinado la economía
El salario mínimo interprofesional (SMI) ha crecido un 61% en España desde 2018: en siete años ha pasado de 736 euros a 1.184 en 14 pagas (hasta alcanzar el 60% del salario mediano de los españoles).
¿Y cuáles han sido las consecuencias? Los jinetes del apocalipsis que tantos teorizaron no se han materializado y la mayoría de analistas coinciden al señalar que las alzas del SMI han traído más consecuencias positivas que negativas.
- Durante este periodo, y de la mano de un ciclo expansivo, la tasa de paro ha caído de forma sostenida, la de empleo ha crecido ligeramente y la desigualdad salarial se ha atemperado.
¿Quiere eso decir que el SMI se puede subir indefinidamente? Los expertos creen que no es tanto que las subidas del SMI no puedan provocar efectos negativos, sino que el límite es más alto de lo que se pensaba y las subidas de los últimos años han aportado más de lo que han destruido.
- Por ejemplo, algunos estudiosos advierten de que pasarse del 60% del salario mediano sí puede detonar los tan temidos efectos negativos.
Entonces... ¿ahora qué? Los expertos apuntan a que, además de mantener el poder adquisitivo del SMI, se avance en otras políticas que luchen contra la precariedad laboral; por ejemplo, intentando acabar con las jornadas parciales involuntarias.
©Foto: Paco Puentes
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