La banda asume 12 atentados contra "los enemigos políticos y económicos" que "oprimen" Euskal Herria
ETA asumió ayer, en un comunicado publicado en el diario Euskaldunon Egunkaria, ser la autora de los asesinatos de José María Martín Carpena, concejal del PP en Málaga, y del socialista Juan María Jáuregui, ex gobernador civil de Guipúzcoa, así como de otros diez atentados cometidos en junio y julio. Todos ellos, especifica, tenían por objetivo "las fuerzas de seguridad extranjeras, los enemigos políticos y económicos y los responsables políticos que oprimen Euskal Herria"."Es una auténtica aberración. Ya no es lo que dicen ellos de un movimiento de liberación nacional. Esto es mafia pura y dura. Ante eso hay que reaccionar de manera muy firme y solidaria con los empresarios objeto de esta extorsión y chantaje inaguantable", declaró Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV a la vista de la nota de los etarras, que concretan que algunas acciones iban dirigidas a industriales que no les pagan el impuesto revolucionario. "Han perdido los papeles, el juicio y la cordura y, sobre todo, la perspectiva de lo que dicen defender. Dicen defender Euskadi, pero lo que quieren es hundirlo", concluyó el peneuvista. En la misma línea, el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, les catalogó como simples "asesinos mafiosos".
El comunicado incluye un atentado contra los juzgados y la comisaría de Miranda de Ebro (Burgos) del que en principio se había responsabilizado a los GRAPO. El alcalde de esta ciudad, Pablo Nieva (PP), reclamó precisamente ayer a los terroristas que se "olviden" de ella y dejen "vivir en paz" a sus vecinos.
Además de los asesinatos de Jáuregui y Martín Carpena, ETA reconoce haber intentado dar muerte con sendos coches bomba a José Asenjo, vicesecretario general del PSOE andaluz, y a Agustín Ramos, edil del PP en Abadiño (Vizcaya). También al empresario de Ordizia (Guipúzcoa) Juan Baustista Rubio Beloki -"por negarse a pagar"-, mediante una bomba lapa en los bajos de su automóvil.
Los etarras se atribuyen asismismo la autoría de las explosiones con sendos coches bomba en Getxo (Vizcaya), el 25 de junio y el 24 de julio, causantes de once heridos y elevados daños materiales. Dicen que iban dirigidos contra empresarios que "apoyan e impulsan la opresión de Euskal Herria". El de Neguri, indican, estaba destinado, entre otros, a la senadora popular Pilar Aresti.
Otras acciones que admite fueron contra el cuartel de la Guardia Civil en Ágreda (Soria); la Caja Vital, en Vitoria, y el Corte Inglés y FNAC, en Madrid.
