Música en la catedral de Almería

En estos días es noticia de portada la negativa del Obispado de Almería a autorizar la celebración de un concierto de música religiosa islámica en la Catedral, dentro del encuentro de las culturas mediterráneas Alamar. Son varios los comentarios que me vienen a la cabeza y que deseo compartir con los lectores de EL PAÍS Andalucía:En primer lugar la falta de memoria de quien haya tomado la decisión: ¿no se ha estrenado recientemente una ópera en este espacio sagrado?, ¿no se han dado conciertos por conjuntos musicales de diversa índole?

Si no recuerdo mal, hace unos años hubo un recital del cantautor Amancio Prada, muy concurrido por cierto, y acompañado por el propio señor obispo. ¿Se autorizó, acaso, porque cantó a San Juan de la Cruz?

Pregunto: ¿perdió la Catedral, en todas estas actuaciones, algo que ahora se quiere preservar: ser un espacio religioso? Nadie pone en duda que no fue así.

Tal vez, lo que ocurre en este caso es que ignore el Obispado que el coro de la cofradía Sulâmiyya iba a interpretar música sufí y que el sufismo es la corriente mística de la religión musulmana, y que, por tanto, se trata también de música sacra.

La Iglesia de Almería pierde las mejores ocasiones, perdón, rectifico, parte del clero de la Iglesia de Almería pierde las mejores ocasiones (pues la otra parte, el pueblo cristiano, no participa de éstas), de mostrar su sensibilidad ante las manifestaciones culturales y religiosas de otros pueblos vecinos del Mediterráneo y que hoy son una realidad social en nuestra tierra, y su apoyo a la interculturalidad, obviando que todo esto ayuda al conocimiento y al reconocimiento mutuo de culturas, pilar de la buena convivencia entre los pueblos que tanta falta nos hace en Almería. Sin duda ¡pierden las mejores!

Ahora justificarán su error con argumentos míseros: la Catedral es un espacio religioso, un lugar de fe, la Iglesia está en y con el pueblo, etcétera, etcétera, etcétera.- Antonio Puertas García. Presidente de Almería Acoge. Almería.