Los obispos piden compromisos concretos frente al terrorismo

La Conferencia episcopal emitió ayer un comunicado de condena de los últimos atentados ocurridos el martes en Zumaia (Guipúzcoa) y Madrid, y ayer en Berriozar (Pamplona), en los que se han producido dos muertes. Los obispos reclaman además frente al terrorismo "pasar a los compromisos concretos" que la sociedad tiene a su "alcance". Ante la gravedad de los acontecimientos de los últimos días, los obispos afirman: "No podemos quedarnos en meras palabras". El comunicado añade: "Ante esta locura homicida que está causando tanto dolor a nuestro pueblo, los miembros del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal sentimos el deber de condenar esta escalada de muerte y violencia a todas luces injustificable".

En este sentido, el escrito afirma que todos los ciudadanos están comprometidos por los últimos acontecimientos. "Nadie debe sentirse exonerado de trabajar con todas sus fuerzas por el final del terrorismo y en favor de la paz, desde la verdad que nos hace libres, desde el respeto por la vida humana, desde la unión y la lealtad sin ambigüedades y desde los gestos cívicos de rechazo y condena de los atentados contra la vida, la libertad y la paz de nuestro pueblo".

A los autores de los atentados, los obispos les piden que "cesen de derramar la sangre de sus hermanos y se arrepientan, que escuchen el llanto de los huérfanos y de las viudas y del clamor unánime de toda la sociedad, que exige el final inmediato de la violencia ciega, que desprecia la dignidad sagrada de la persona humana y de la vida".

Por otra parte, el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, envió ayer un telegrama al arzobispo de Pamplona, monseñor Fernando Sebastián, en el que le expresa su pésame por el asesinato del subteniente Franciso Casanova y le pide que traslade sus condolencias a su viuda e hijos.