PSOE, IU y PNV critican la repatriación del kurdo que pidió asilo

Representantes de IU, PSOE y PNV rechazaron ayer la repatriación a Turquía de Alaattin Yildiz, el kurdo que el pasado 26 de julio solicitó asilo en España. Izquierda Unida ha calificado la actuación de "auténtica barbaridad" y el PSOE de "apresurada", mientras que el PNV ha anunciado que pedirá al ministro de Interior Jaime Mayor Oreja que explique esta "absoluta inhumanidad". La abogada de Yildiz y Amnistía Internacional aseguran no saber nada sobre su paradero.

Amnistía sigue el caso

El portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, calificó de "auténtica barbaridad" la repatriación de Yildiz, que llegó desde Turquía al aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 26 de julio y solicitó asilo ya que, según alegó, temía por su vida.Alcaraz aseguró que su coalición pedirá explicaciones al ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados el próximo mes de septiembre, ya que se trata de "una solución policial radical". Además, anunció que le preguntará si se está produciendo un "deslizamiento, cada vez más pronunciado, que soluciona los problemas expulsando a la gente". En opinión del portavoz de IU al aplicar esta "especie de desterramiento brutal", se suspenden derechos fundamentales de las personas.

Iñaki Anasagasti, el portavoz del PNV en el Congreso, ha confirmado que pedirá la comparecencia en la cámara de Jaime Mayor Oreja, para que explique la "absoluta inhumanidad" de la expulsión ayer a Turquía de este ciudadano kurdo.

Esta expulsión, según señaló Anasagasti, forma parte de la "actuación nefasta que está realizando el Gobierno de Aznar respecto a los derechos de los ciudadanos extranjeros en el Estado español".

Anasagasti añadió que, en su opinión, es una "absoluta inhumanidad que un Ejecutivo que se dice democrático entregue a una persona en condiciones físicas tan lamentables a un régimen autoritario y que persigue de manera continuada y con saña al pueblo kurdo".

El portavoz del PNV aludió al estado físico de Yildiz, quien momentos antes de subir al avión se encontraba en el hospital madrileño Ramón y Cajal a la espera de ser operado de una hernia en el diafragma, aunque en el último momento se le dio el alta médica, lo que permitió su repatriación a Turquía.

La secretaria de Internacional de la Ejecutiva socialista, Trinidad Jiménez, dijo que las autoridades españolas tendrían que haber actuado "con mayor tranqulidad" y no haberse "apresurado tanto". "Primero hay que tener en cuenta las razones humanitarias que deberían de llevar a atender un caso de esta naturaleza", apostilló Jiménez.

Por su parte, Minerva Díaz, una abogada a quien contactaron los familiares de Yildiz, asilados en Alemania, declaró ayer: "No sabemos absolutamente nada de su paradero". La abogada solicitó al Ejecutivo "que haya un seguimiento del caso de Yildiz, que no se deje, que se siga, que se acredite que sigue sano". Y continuó: "Es lo único que me queda por pedir, que soliciten explicaciones a las autoridades turcas. ¿Cómo se encuentra y dónde está?".

El director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, ha informado de que la sede de esta organización en Londres "está en contacto con asociaciones de derechos humanos en Turquía para seguir el caso". A lo que agregó: "Todavía no sabemos nada sobre el paradero de Yildiz". Alaattin Yildiz llegó a España el pasado 26 de julio. Una vez en el aeropuerto se entregó a las autoridades y solicitó asilo. Sin embargo, su petición fue denegada aunque, según explicó Manuela Cornejo Flores, presidenta del Comité de Solidaridad con Oriente Próximo, "generalmente a los kurdos que solicitan asilo se lo conceden". Yildiz permaneció en España 12 días hasta que, finalmente, el pasado lunes fue repatriado a Turquía.