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Rebelión de teólogos contra la beatificación del "absolutista" y "antijudío" Pío IX

Juan Pablo II pidió perdón este año por algunos errores cometidos en aquel pontificado

"Absolutista" y "antijudío", además de anatematizador impenitente. Los teólogos de la prestigiosa revista Concilium, que se publica en siete idiomas, han firmado una proclama contra la beatificación de Pío IX, prevista para septiembre. Este pontífice dictó el Syllabus, la infalibilidad del papa y la condena del liberalismo, el modernismo, el socialismo y otros muchos ismos. Será elevado a los altares junto a Juan XXIII, el papa de la libertad religiosa. Los teólogos advierten del contrasentido que supone pedir perdón este mismo año por unos errores y beatificar a quien los provocó.

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Los "desvaríos sociales"

"La beatificación del papa Pío IX resultará muy inquietante para muchos católicos reflexivos", dice la declaración del consejo editorial de Concilium, la revista internacional de teología de mayor prestigio y difusión. Fundada en 1965, tras el Vaticano II, en Concilium, que se publica también en español, han escrito pensadores católicos tan carismáticos o polémicos como Charles Moeller, Karl Rahner, Schillbeeckx, Metz, Congar, Jon Sobrino, Hans Küng y el mismísimo Ratzinger, el actual cardenal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que figuró en el consejo editorial del primer número.Pío IX, de seglar Juan María Mastai Ferreti (1792-1878), fue quien proclamó el 18 de julio de 1870 el polémico dogma de la infalibilidad pontificia, en medio de una trifulca teologal que casi provoca un cisma al final del acalorado Concilio Vaticano I. El Papa, que lo fue durante 32 años -el pontificado más largo de la historia- quería así recomponer con ese gesto de autoridad dogmática un poder espiritual que compensara la pérdida de los Estados Pontificios, origen en otro tiempo de un imponente y belicoso poder terrenal.

Gueto romano

Pero no fue esa actitud totalitaria ("absolutista", dicen los teólogos de Concilium) la más polémica de cuantas llevó a cabo este pontífice, definidor también del dogma de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1854. Pío IX fue, sobre todo, el autor del Syllabus y de la encíclica Quanta cura, de 1864, donde condenó por "desvaríos sociales" corrientes de pensamiento y doctrinas sobre la fe y la razón, el Estado y la Iglesia, el derecho y la sociedad que han dado razón de ser al mundo moderno.Liberalismo, socialismo, naturalismo, masonería, panteísmo, racionalismo, indiferentismo..., todo lo que oliera a modernidad fue anatematizado por Pío IX, y una execración tan universal causó un increíble revuelo no sólo entre los científicos de todo el mundo, sino incluso en la mayoría de Gobiernos europeos.

"Se opuso especialmente a la libertad de conciencia", denuncian ahora los teólogos de Concilium, alarmados porque un papa como Pío IX pueda subir a los altares el mismo día en que se beatifique, el próximo 3 de septiembre, al pontífice Juan XXIII, que promovió, menos de un siglo después, la libertad religiosa y el diálogo con las otras creencias.

En cambio, Pío IX "construyó en la Iglesia y su administración un sistema paternalista cuya influencia autoritaria habrían de padecer durante mucho tiempo innumerables católicos", afirma Concilium. "En vez de estimular en la Iglesia católica la penetración intelectual de la fe conforme a los tiempos, intentó impedir a muchos teólogos un honrado descubrimiento de la verdad imponiéndoles juramentos", dicen los teólogos en su manifiesto, antes de recordar que la "propagación y la posterior puesta en vigor del dogma de la infalibilidad se debe a una iniciativa personal suya", que la colegialidad episcopal "significó poco para él" y que, por el contrario, "bajo su jefatura se desarrolló en la Iglesia el sistema absolutista".

Otras "graves cuestiones" que plantea la beatificación de Pío IX, según Concilium, tienen que ver con "las serias crisis teológicas y políticas" que marcaron ese pontificado. Los teólogos se refieren a "actuaciones antijudías" de ese Papa, que en 1850 "hizo reconstruir los muros del gueto judío de Roma". "La libertad de los judíos romanos se vio restringida de nuevo. Niños secretamente bautizados fueron arrebatados a sus padres. Todos los judíos fueron sometidos a fuerte presión para que se convirtieran", dice la declaración. Recuerdan más tarde los teólogos que Juan Pablo II, en el primer domingo de Cuaresma de este año, "manifestó solemnemente su arrepentimiento de tales actos de violencia contra los judíos". "¿Cómo es posible beatificar a uno de sus autores eclesiales el mismo año en que otro se arrepiente amargamente de sus actos ante el mundo?", se preguntan.La revista internacional de teólogos recuerda, además, que Pío IX "se opuso, más que ningún Papa antes que él, a todos los movimientos intelectuales y culturales de su época que eran favorables a la Reforma". Su beatificación "haría dudar de la sinceridad del esfuerzo de la actual jefatura de la Iglesia en favor de la reconciliación y la verdad en el mundo", concluye Concilium.

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