100.000 ejemplares recogidos el 2 de mayo con destino a Venezuela fueron desechados durante la selección

Hasta una mandíbula humana apareció entre los 300.000 libros donados por los madrileños el pasado 2 de mayo, durante la celebración del Día de la Comunidad. Después de un proceso de selección hecho por voluntarios de la ONG Solidarios para el Desarrollo y la Unesco, 100.000 ejemplares han sido desechados. A pesar de eso, unas 40 bibliotecas de los cinco estados venezolanos afectados por las inundaciones del pasado diciembre recibirán en septiembre 200.000 libros. Así lo manifestó ayer el director general de Archivos, Museos y Bibliotecas, Carlos Baztán, durante la visita que realizó al Almacén de la Solidaridad, donde voluntarios de Solidarios para el Desarrollo trabajan en la clasificación de los 30.000 ejemplares que quedan por catalogar.

En este tiempo, los voluntarios han trabajado en la selección de los ejemplares. Entre los desechados, se encontraron libros de texto, catálogos e incluso folletos de instrucciones. El responsable de Comunicación de Solidarios, David Calzado, explicó que el descarte de los libros de texto obedece a la diferencia de los planes de estudio entre España y Venezuela, y citó como anécdota que entre los volúmenes recogidos "se encontraron apuntes, catálogos de centros comerciales, instrucciones de electrodomésticos e incluso una mandíbula humana".

Los volúmenes desechados, prosiguió, "fueron reciclados y vendidos al peso, dinero con el que nuestra organización sufraga gastos, pues ninguna institución considera la donación de libros como cooperación, sino como ayuda humanitaria, por lo que no tenemos ningún tipo de financiación".

De los 200.000 libros que resultaron válidos para el envío a Venezuela, 170.000 ya se encuentran clasificados en tres categorías -infantil y juvenil, novela y libros de consulta- y preparados para ser enviados a los estados de Miranda, Vargas, Zulia, Táchira y Distrito Federal de Caracas, donde volverán a ser seleccionados según las necesidades de las, hasta ahora, 40 bibliotecas a las que irán dirigidos. Los 30.000 ejemplares restantes están siendo clasificados por voluntarios de Solidarios, que calculan que estarán listos para ser enviados por mar a primeros de septiembre, con lo que el total de volúmenes donados por los madrileños para las bibliotecas venezolanas ascenderá a 200.000.

Carlos Baztán destacó además "el volumen y la importancia de la actuación y el importantísimo trabajo desarrollado por voluntarios de Solidarios", al tiempo que no descartó la organización de nuevas campañas "dado el enorme éxito de ésta". Cuando los libros lleguen a Venezuela, una comisión promovida por la Consejería de Cultura, y en la que están representadas la Embajada de España, la Cancillería venezolana, la Biblioteca Nacional de Caracas, el Ministerio de Educación de Venezuela y otros organismos, se encargará del estudio de las necesidades de las bibliotecas afectadas. La Biblioteca Nacional de Caracas será la receptora de los libros y la que realizará la segunda catalogación y después una empresa de mensajería de origen español se encargará de su reparto.