Un grupo vecinal presenta una denuncia por el deterioro de la judería malagueña
El deterioro de la judería malagueña ha llevado a una decena de vecinos a presentar una denuncia ante el juzgado de guardia no sólo por el riesgo físico que corren en sus viviendas, sino porque creen que la "dejadez institucional" constituye una coacción para que abandonen los inmuebles. En menos de un mes, la zona ha sufrido un pequeño incendio, desprendimiento de escombros y hasta un desalojo ante el peligro de derrumbe del muro de una construcción contigua.
Realojo
En la demanda, presentada el jueves, los vecinos hacen una corta descripción del abandono de la judería y concluyen que con esa situación se les está "coaccionando con el fin de que renuncien a sus legítimos derechos". Un escrito similar fue presentado también el mismo día ante la Gerencia de Urbanismo.La zona está afectada por un plan de rehabilitación municipal y el proyecto del Museo Picasso de la Junta. Casi la mitad de los 30 vecinos que vivían en el céntrico enclave ha aceptado indemnizaciones y se ha marchado, pero el resto -inquilinos desde hace varias décadas- exige que la recuperación de la judería incluya a sus moradores. "Hay personas que llevan 60 años viviendo aquí, son mayores y no se les puede expulsar sin mas. Los vecinos tienen derechos históricos y deben ser integrados en la remodelación de la judería", argumentó su portavoz, Rafael Alvarado.
Los habitantes de la zona no ocultan su indignación con la "irresponsabilidad y la dejadez" de ambas administraciones, aunque cargan más las tintas contra la Junta. La administración autonómica no sólo es la responsable del proyecto del museo, sino también la que puede dar la aprobación definitiva al acuerdo del pleno municipal para que los vecinos sean reubicados en la zona.
Alvarado insistió: "El Ayuntamiento por lo menos da la cara, pero la Junta no sólo no lo hace sino que además, pone en peligro el acuerdo adoptado por el pleno".
El portavoz vecinal incluso echó mano de la figura del pintor malagueño para defender la reivindicación de los habitantes de la judería de ser realojados en la zona: "Picasso estaría con los vecinos, porque él representó algo más que cuadros, representó el compromiso con la libertad".No fue la única crítica contra la actuación de las administraciones local y autonómica. Cristina Ruiz, concejala de IU que ayer visitó la judería, acusó al Ayuntamiento y a la Junta de "tolerancia con el deterioro" de las viviendas y de mantener "una actitud cómplice con la especulación" en torno al histórico lugar.
La edil exigió medidas urgentes a ambas administraciones. "A los vecinos hay que darles soluciones ya, porque se les están cayendo los cascotes encima", reclamó.
Los vecinos viven en una situación de incertidumbre desde hace más de un año, en una zona ubicada en pleno centro de la ciudad. "En nombre del Museo Picasso no se puede entrar avasallando, coaccionando. Lo que pasa es que esto es una mina y ahora los vecinos no interesan", se quejó Alvarado.
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