El PSOE pide el cese de la cúpula de la CNMV para dar credibilidad al organismo

El portavoz del PSOE Jesús Caldera pidió ayer "la dimisión o destitución inmediata" de Juan Fernández-Armesto como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) así como la de su vicepresidente, Luis Ramallo. El PSOE cree que el organismo "ha perdido toda su credibilidad" tras la investigación al ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga. Caldera dijo que el Gobierno ha intervenido para que la CNMV cerrara el expediente tras la dimisión de Villalonga. El vicepresidente Mariano Rajoy aseguró que el Gobierno "no ha tenido nada que ver".

"Hay millones de españoles que invierten en Bolsa y necesitan garantías de que el supervisor del mercado es capaz de asegurar sus derechos y la confidencialidad de las operaciones", afirmó ayer Jesús Caldera. El portavoz parlamentario del PSOE aseguró que "las relaciones de tráfico económico están hoy menos protegidas porque la Comisión del Mercado de Valores ha perdido toda su credibilidad", y en esas circunstancias los socialistas consideran que "tanto el señor Fernández-Armesto [presidente del organismo] como el señor Ramallo [su vicepresidente] no pueden continuar ni un minuto más". Caldera afirmó que el Gobierno "debe dar explicaciones urgentes sobre lo ocurrido en Telefónica". A su juicio, el Ejecutivo y, "en especial", José María Aznar "tienen una gran responsabilidad" en todo lo relacionado con la marcha de Villalonga de la presidencia de la compañía y la investigación que le abrió la CNMV. La Comisión cerró el miércoles la investigación a Villalonga por un supuesto uso de información privilegiada sin encontrar "indicios suficientes" de infracción. El expediente se reabrió el pasado junio coincidiendo con unas declaraciones de Aznar alentando a la investigación.

Si la actitud del ex presidente de Telefónica es "manifiestamente reprochable", argumentó Caldera, "no se puede entender la ausencia de sanciones y todo apuntaría a un pacto para su salida". "Si, por el contrario, no hay nada irregular, entonces es Aznar quien debe explicar por qué exigió a la CNMV la reapertura de su expediente", añadió. El portavoz del PSOE adelantó que su partido pedirá que se modifique el régimen de funcionamiento de la Comisión, dependiente del Ministerio de Economía, y el método de elección de sus consejeros para garantizar su independencia respecto al Gobierno. Además, subrayó la importancia de acabar con las filtraciones de las decisiones y los informes confidenciales que maneja la cúpula de la CNMV -el diario El Mundo publicó ayer el informe sobre la investigación a Villalonga- "para devolver a los españoles la confianza en este organismo".

"Todo obedece a un pacto para forzar la salida de Villalonga", afirmó el secretario general de Comunicaciones de UGT, Alejandro de Llano. El responsable sindical subrayó que las filtraciones confirman que detrás de este caso "está la mano del PP".

Frente a tan graves acusaciones, el Gobierno se limitó a reiterar que "no tiene nada que ver" en las decisiones de la CNMV. "El Gobierno no ha pactado nada con nadie ni interviene ni debe, ni puede, ni quiere, en lo que son decisiones que atañen exclusivamente a los consejos", afirmó el vicepresidente Mariano Rajoy.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, de visita oficial en Estados Unidos, reconoció que "celebra" que la investigación se haya cerrado de manera favorable para Villalonga. Según Piqué, "lo que nos interesa es que Telefónica siga haciendo las cosas que ha ido haciendo en estos últimos años", informa Javier del Pino.